

Queridos Reyes Magos: este año nuevo no voy a pedir nada para mí, quiero pedir algo útil para todos. Voy a pedir algo que todos tenemos, pero que tenemos dormido en nuestro interior y muy pocas veces escuchamos. Este año quiero pedir “consciencia” para todos. Quiero pedir al mundo que despierte y sea consciente de la realidad que vive.
Abrir los ojos y darme cuenta que hoy vivo la realidad que tengo que vivir en este momento presente. Lo que hago en este instante presente condiciona mi instante siguiente, pasando a convertirse en mi futuro. No quiero decir otra cosa más que no podemos olvidarnos que lo que hacemos hoy es lo que nos vamos a encontrar mañana. Esa es la consciencia que tenemos que despertar en cada uno de nosotros.
Porque “consciencia” se define como la capacidad del ser humano para conocerse a sí mismo, conocer la realidad que le rodea y cómo se relaciona con ella. No hay que confundir con el término “conciencia“, ya que no hace alusión a la capacidad de comprensión de la realidad que le rodea. La capacidad de comprender que lo que hago en mi entorno va a definir cómo me relaciono con él. Esto supone por definición comprender que lo que hago en mi día a día es una forma de responsabilidad conmigo mismo y con el resto, ya que todos formamos parte de lo mismo.
Todos los seres humanos vivimos en el mismo planeta Tierra y compartimos el mismo Sol, la misma Luna, la misma atmósfera. Pero nos hemos olvidado de eso y nos empeñamos en creer que los alimentos con los que nos nutrimos, los deshechos que vertemos, la energía que consumimos y las emisiones que producimos no tienen ningún efecto sobre nuestro “instante siguiente”.
Nada más lejos de la realidad, está claro que vivimos en un período interglacial que toca a su fin, pero el efecto que sobre el planeta está realizando el ser humano es tal que está suponiendo un acelerador de forma exponencial sobre tal fenómeno.
Nosotros pertenecemos a la Tierra, ella no nos pertenece. En la Tierra viven muchos seres vivos, los seres humanos sólo somos una especie.
Todo esto, omisos a nuestra consciencia, nos lleva a ver los efectos de nuestro pasado en nuestro presente. Y no nos sorprendemos al ver boinas negras perennes sobre las grandes ciudades, casquetes polares descongelándose, vertidos de petróleo sobre mares, bosques devastados por incendios, escasez de lluvias, zonas que antes eran verdes y frondosas ahora son áridas y desérticas, especies en peligro de extinción o ya extintas…
Así pues, queridos Reyes Magos, deseo que este Año 2018 sea Feliz y dichoso para todos los seres vivos de este Universo, y así mismo goce sobre ellos una “consciencia” que inunde su día a día.
4 Comentarios. Dejar nuevo
Genial.Ojala todos lo tuviésemos tan claro y con ello fuesemos conscientes de nuestros actos cada día.Creo que es algo a tener en cuenta.
Me gusta tu “carta a los Reyes Magos” y con tu permiso yo también voy a pedir lo mismo.
El ser humano de hoy en día se ha olvidado de sus orígenes. Hace muchos miles de años conviviamos como especie en el planeta, y ahora….
Ahora sólo nos vemos como la especie que está arriba en la piramide trófica y nuestro ego ha crecido tanto que sólo nos vemos nuestro propio ombligo.
Eso es lo que hace no tener “conciencia” de nuestro entorno, ni “consciencia” individual de lo que hacemos a nuestro entorno.
Pasarse a lo eléctrico es un paso importante para poder mejorar nuestra situación planetaria, algo que lleva realmente descubierto hace mucho tiempo y que por intereses (de unos pocos seguir llenandose los bolsillos) aún estamos en vias de desarrollo, hasta su completa instauración.
Pasarse a lo eléctrico es el siguiente paso en nuestro desarrollo evolutivo, a ver si tomamos CONSCIENCIA!!!
Gracias por tus artículos Emilio. 😉
No podía estar más de acuerdo con la oportunidad y con el fondo de la “Carta a los Reyes Magos” de Emilio. Gracias.
Si estamos en la situación que estamos, es justamente por nuestra falta de “consciencia” a la hora de consumir. Pongo algunos ejemplos:
Cuando pagamos la factura de la luz, ¿Nos preguntamos el origen de ésta, si es procedente de fuentes renovables o no? ¿Del coste ambiental de quemar carbón, gas, petróleo… o del peligro de los residuos nucleares?
Cuando pagamos por los productos para nuestra alimentación, ¿Tenemos en cuenta que sean locales, en lugar de procedentes de zonas muy alejadas? ¿Que sean producidos con técnicas agricolas no agresivas con el medio ambiente, en lugar de aquellas intesivas con alto consumo de recursos tan valiosos como el agua y 0aplicación de pesticidas, etc, etc?
Lo mismo se aplica a la carne, ¿Has pensado alguna vez o has llegado a investigar como viven los animales de procedentes de granjas intensivas? ¿Somos conscientes, que también hay otras alternativas que dan una vida digna a estos animales?
Cuando compras ropa, cuando compras un coche, etc., deveríamos tomar consciencia de lo que ello supone y elegir siembre observando los pros y contras sobre el medio ambiente, porque si es bueno para el medio ambiente, lo será para nosotros, y lo que le agrede, nos perjudicará antes o después.
Deberíamos ser más “conscientes” del mundo que le vamos a dejar a nuestros hijos.
Ojalá los Reyes Magos nos traigan este año mayor CONSCIENCIA.
Fantástico, me encanto el artículo, ojalá que esta consciencia llegue a todos y todos recordemos quienes somos y nos entregamos a nuestra misión alineándonos con nuestro ser.
Gracias Emilio ??????