Preguntas frecuentes
1- ¿Qué es un vehículo eléctrico (VE)?
2 – ¿Qué tipos de VE existen?
- BEV – (battery electric vehicle): VE con batería
- REEV – (range extender EV): VE con batería y extensor de rango (pequeño motor de gasolina que actúa como generador para recargar la batería, no para alimentar el motor)
- FCEV – (fuel cell EV): VE con celdas de combustible alimentadas por hidrógeno
- PHEV – (plug-in hybrid EV): VE que posee dos o más fuentes de potencia. Los más comunes combinan un motor de combustión interna con una batería y motor eléctrico. Su principal característica es que es enchufable, es decir, su batería se puede recargar tanto circulando, por el propio funcionamiento híbrido del tren propulsor, como en parado, enchufado a la red eléctrica.
3 – ¿Un híbrido es un VE?
4 – ¿Cómo se calcula la autonomía de un VE?
5 – ¿Qué es un kWh y qué es un kW?
- 1 kilovatio hora (kWh) es una medida de cantidad de energía eléctrica equivalente a consumir 1.000 vatios de potencia constantemente durante 1 hora. Podéis leer más detalles sobre la definición aquí. Para entendernos mejor podemos crear una imagen en nuestra mente: si dejamos 10 bombillas de 100W de potencia encendidas durante una hora, habremos consumido 1.000 Wh…
- 1 kW es una medida de potencia de energía eléctrica equivalente a 1,36 caballos vapor (CV). Podéis leer más detalles sobre la definición aquí. Continuando con la creación de imágenes en nuestra mente, un motor eléctrico de 100 kW tiene, por tanto, 136 CV de potencia.
6 – ¿Qué es amperaje y voltaje y cómo se relacionan con la potencia de un punto de carga?
7 – ¿Qué diferencia hay entre corriente alterna y corriente continua?
8 – ¿Qué es una toma de corriente trifásica y por qué tiene más potencia para cargar un VE?
9 – ¿Qué es la degradación de una batería?
10 – ¿Por qué todos los VE son automáticos?
Para responder a esta pregunta hay que comenzar analizando el funcionamiento de los motores térmicos, para luego ver las diferencias existentes con los motores eléctricos.
El rango de velocidades en el que un motor térmico trabaja bien es muy estrecho en comparación con el rango de velocidad que debe desarrollar un vehículo. Para entendernos pongamos un ejemplo: a un vehículo le exigimos que sea capaz de circular entre 5 y 180 Km/h, por tanto le estamos pidiendo que circule a una velocidad hasta 36 veces mayor que la velocidad mínima. Sin embargo el motor térmico únicamente es capaz de multiplicar unas 6 veces su velocidad mínima útil porque su rango va sólo de 1.000 a 6.000 revoluciones por minuto aproximadamente.
La consecuencia de esto es que si sólo tuviéramos una marcha, algo que ocurre en caso conducir marcha atrás, nuestro coche apenas superaría los 30 Km/h porque llegaríamos muy pronto a la velocidad máxima del motor. Por eso para cubrir toda la gama de velocidades del vehículo necesitamos 4 ó 5 relaciones de transmisión que multipliquen de forma escalonada la relación entre las velocidades del motor y de las ruedas.
Otra razón que hace necesaria una caja de cambios es que, cuanto más larga sea la relación de cambio, menos fuerza puede transmitirse a las ruedas. Es por esto que hay situaciones en las que el motor no tiene suficiente fuerza con marchas largas como cuarta o quinta, como para subir una fuerte pendiente. Además, el motor térmico sólo puede girar en un sentido por lo que necesitamos un sistema en la transmisión que invierta el sentido de giro de las ruedas motrices: la marcha atrás.
En resumen, vemos que por razones de rango de velocidad útil, fuerza y sentido de giro, el motor térmico necesita un sistema de transmisión con relación variable y marcha atrás. Por eso todos los vehículos que vemos circulando por las carreteras llevan, sea cual sea su sistema de transmisión variable, bien variador continuo (motos tipo ciclomotor o scooter) o cambio de relación variable escalonada manual o automático (resto de vehículos).
Con un motor eléctrico no necesitamos cambio de marchas, por tres motivos:
- El motor eléctrico tiene un rango de velocidad de giro muy amplio, más que suficiente para cubrir el rango de velocidad de un vehículo normal sin cambiar de marcha. El motor eléctrico puede multiplicar más de 12.000 veces su velocidad mínima útil, ya que esta va de 0 a 12.000 rpm.
- Además, estando el motor parado ya es capaz de entregar su máxima fuerza, por lo que un eléctrico nunca nos va a pedir “reducir marchas” porque cuanto más despacio vayamos, más fuerza tiene.
- El motor eléctrico puede girar en dos sentidos indistintamente, por lo que tampoco es necesaria una marcha atrás ya que ese efecto de cambio de sentido del giro se consigue mediante un inversor de corriente.
En resumidas cuentas, un motor eléctrico sólo tiene una velocidad, y además no necesita embrague ni mecanismo de marcha atrás por lo que reduce el peso notablemente y es mucho más eficiente en términos energéticos.