

Desde pequeños nos educan para resistir al cambio, aunque no nos demos cuenta. La educación que recibimos, el sistema económico y de bienestar montado nos lleva al inmovilismo. ¿El miedo al cambio es algo innato? O por el contrario, ¿es cultivado en nuestras mentes desde pequeños y alimentado por la historia de la evolución humana?
La evolución humana siempre se ha caracterizado por algo: la ausencia de humanismo. Es curioso cómo lo que nos define es tan poco característico de nosotros. Guerras y conflictos son algo repetitivo a lo largo de la historia. Lo extraño es que, si buscamos “humanidad” en la Real Academia de la Lengua, encontramos palabras como: “sensibilidad, afabilidad…” no figura nada que haga alusión a “guerras” ni se parezca.
Desde pequeños nos educan para ir a la escuela, curiosamente haciendo un horario muy similar al que vamos a tener de adultos trabajando. Parece que nos fuesen educando desde pequeños para ser trabajadores (yo lo llamaría “esclavos del sistema”). ¿No lo habéis pensado nunca? Casualidad o no, nuestras largas jornadas de trabajo son muy cercanas a las de los niños y si no lo son, ya facilitan clases extra escolares para que así sean.
¿Y qué tipo de trabajadores quieren que seamos? Trabajadores que se alegran de mantener un estatus, de vivir lo mejor posible y no decaer en su día a día; que buscan estabilidad y tienen miedo a salir de su zona de confort porque, si salen, lo desconocido puede venir y sorprenderte. Y claro, todo aquello que sorprende está fuera de tu alcance. Y si no está a tu alcance entonces no controlas la situación y no sabes qué puede suceder. Y ahí entra el pánico.
Cuando entras en lo desconocido entras en una zona virgen por explorar, pero esto es natural en el ser humano, aunque en ocasiones parece que lo hemos olvidado. El ser humano por naturaleza tiende a explorar, abrir horizontes, descubrir nuevas cosas… e incluso plantearse nuevos problemas o retos y solucionarlos. Y aquí es donde quiero enlazar con el tema de la movilidad eléctrica.
He notado, percibido y yo mismo he vivido esa resistencia al cambio, resistencia a la evolución por algo que sabes que es el futuro, pero que nuestros sistemas de creencias nos llevan a pensar y creer que no es el momento, que aún falta por andar, que aún falta por evolucionar, que está todo muy verde… Aquí no hay otro motivo que la “resistencia al cambio”. Inculcado desde pequeños, nos han hecho creer que lo que hace la mayoría es lo correcto, que no hay que dudar, ni preguntarse por las cosas que ya son y existen. Creer que el entorno no está preparado por la escasez de puntos de carga, que si la autonomía no cubre mis viajes… Todo esto son excusas que pone la mente (y el sistema) para resistir al cambio, porque el cambio a lo desconocido supone cruzar una barrera mental que no todo el mundo está preparado para cruzar.
Da igual lo que diga, o los argumentos que esgrimamos en este u otros artículos: cambiarás al VE cuando te sientas preparado, ni un minuto antes, ni uno después. La mente es así y trabaja así, lo único que pretende es tu supervivencia, es natural y no debemos alarmarnos de ello. Pero si hay algo claro es que el motor de combustión tiene los días contados y el motor eléctrico vuelve a cobrar sentido y fuerza. Cómo ya lo hizo en el siglo XIX, porque, por si no lo sabíais, el motor eléctrico es anterior al de combustión, pero esa es otra historia.
6 Comentarios. Dejar nuevo
Curiosa reflexión filosófica sobre el comportamiento humano. No existe un sistema, lo que existe es una organización social que se ha ido conformando a lo largo de generaciones. Y seguirá cambiando conforme cambie la forma de obtener recursos y las relaciones sociales. Tenemos la costumbre de dormir cuando no hay luz solar y realizar actividades cuando es de día. El horario permite sincronizar las organización de la gente. La violencia es un comportamiento humano como se puede acreditar cada día y a lo largo de la historia. Afortunadamente cada vez la sociedad es menos violenta, pero todavía han de pasar muchas generaciones para que sea residual.
Hace 30 no existían apenas los teléfonos móviles y hoy en día casi todo el mundo lleva uno encima. Hace años que en las autovías no colocan teléfonos de emergencia cada kilómetro porque ya no son necesarios. Los cambios tecnológicos se producen cada vez más rápidamente pero no es algo instantáneo ni trivial. Por usar un nuevo sistema no desaparece inmediatamente el antiguo, hay que crear infraestructura nueva, invertir esfuerzo en aprender algo nuevo o leerse el manual de instrucciones, ese gran desconocido.
Yo lo veo un tema más práctico que filosófico, más lógico y menos mental, por muy de moda que esté la filosofía oriental.
Estoy deacuerdo, pero también tenemos que ver que no se están facilitando las creación de infraestructuras. Uno o varios puntos de carga cuestan muchísimo menos dinero que una estación de servicio. Los entes públicos deberían de tomar la iniciativa YA y que estén ya instalados en lugar de esperar y esperar. Cerca de mi casa, exactamente en Calle Idris, Málaga capital, hay un aparcamiento para coche eléctrico, muy bonito, que se supone debe tener un punto de carga…. Lleva si él más de dos años…. Y hablo de Malaga, ciudad que se dice puntera en eso de la Smartcity. Falta infraestructura y esta es muy económica de montar. ¿Donde está el problema?. A ver si espabilamos y generamos un futuro ecológico para nuestros hijos! Y qué puñetas, pata nosotros también.
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El cambio está más cerca de lo que pensamos 😉
La única resistencia al cambio está en dos razones precio y autonomía, en cuanto haya un coche por 20000 € o menos y con una autonomía REAL por encima de 300 kilómetros a las 8 de la mañana estoy en la puerta de tienda esperando que abra pata comprarlo
No evolucionamos por que vivimos sometids en un sistema de exclavitud, en el te inflas a trabajar para mantener un ritmo de vida consumista y plagado de impuestos.
En verdad, las grandes industrias, grandes empresas y gobiernos no quieren prosperar, si no fijaos en las escuelas y el nivel educacional, educan a nuesros hijos para ser exclavos de un trabajo, no los enseñan a que desarrollen su imaginación y creatividad.
A los que trabajan, pues eso, que sigamos con una vida ruin para así poder mantener el sistema económico actual.
Mientras las grandes mentes inteligentes y creativas sigan sin creditos para innovar y crear empresas y los que gobiernan España y su competencia no se vayan al pais de las maravillas. España seguirá siendo el pais del trabajo `precario a expensas de que lleguen turistas.
En lo que más estoy de acuerdo es en el miedo a lo desconocido, sobretodo con la autonomía del VE. Si nos planteamos su uso como el de una tablet o un teléfono, no asusta tanto: Hago menos de 50km al día y vivo en un bajo de una urbanización, así que podría ponerlo a cargar en casa por la noche a baja potencia y aun asi tendria suficiente autonomía. Con el ahorro en combustible, mantenimiento e impuestos podría alquilar un coche de combustión para un viaje largo al año (si es que lo hago) o incluso tomármelo con calma y saltar de cargador en cargador gracias a las multiples webs de información y/o reserva de puntos de carga, como electromaps, place to plug y muchas otras.
Sólo hay algo que me frena: mi miserable sueldo de un poco de menos de 600€ para poco mas de media jornada. Por eso, a mis 28 añazos, aun vivo en casa de mis padres y conduzco el diesel de mi padre que le costó 15.000€ hace casi 5 años, y que, hasta el mes que viene, aun estaremos pagando.