Hace tiempo redacté para Pásate a lo Eléctrico una entrada explicando “Mi experiencia de cómo compré un Tesla teniendo un sueldo medio“. En ella omito ciertas partes. Esto desencadenó una serie de confusiones, conjeturas y elucubraciones. Muchos, total o parcialmente incorrectos. Recientemente, un lector estudiante de informática me preguntaba cómo fue posible que llegase a comprar un Tesla, pues él lo ve imposible. Éstas son las razones por las que escribo esta entrada.
Mi intención es mostrar cómo fue posible comprar un Tesla. Para ello comenzaré esta historia hablando sobre mi infancia y juventud.
Tabla de Contenidos
Cómo nació mi gusto por los coches y la movilidad eléctrica
Desde que tengo uso de razón me han encantado los coches y viajar. Nací en Burgos, el 18 de octubre de 1980, en el seno de una familia obrera. De pequeño, con mi padre al volante, viajábamos en familia con el coche. Recorrimos toda la Península Ibérica en diversos viajes. Cortos, medios, largos… Siempre nos alojábamos en camping. Esto, unido a crecer en una ciudad tan verde como Burgos, me llevó a tener un sentimiento de unidad con la naturaleza. Probablemente, ésa fue la semilla para que germinase en mí este gusto por la movilidad eléctrica, sostenibilidad, energías renovables y el despertar de consciencia.
Estudié el antiguo Bachiller. Cuando terminé COU, como muchos estudiantes no tenía claro lo que quería hacer. Había programado algo en Basic en el Instituto y aquello me gustó. Así que decidí estudiar un Módulo de Grado Superior de Informática. Ahí fue cuando tuve mi primer trabajo relacionado con la Informática. Antes, había tenido otros trabajos en hostelería o almacenes. Esta vez, el trabajo era diferente. Tenía que viajar sólo por España con un coche de empresa. El sueldo no era gran cosa, pero hacía lo que más me gustaba: conducir, conocer lugares perdidos y ayudar a la gente. En este caso, ayudaba a los clientes a configurar correctamente sus equipos.
Posteriormente, mientras viajaba continué mis estudios cursando Ingeniería Técnica en Informática de Gestión en la UNED. Al año, me pasé a la UAH. Mientras tanto seguía trabajando, aunque nunca en nada estable.
En 2004 trabajé montando ordenadores. En 2006 tuve mi primer trabajo de programador (PL/SQL). Durante todos aquellos primeros años de experiencia cobraba muy poco. Entre 2006-2007 trabajaba 25 horas semanales. Por las mañanas trabajaba y por las tardes asistía a las clases de la Universidad.
Afortunadamente, no tenía que ayudar explícitamente a mis padres. Esto significaba que prácticamente todo lo que ganaba era para mí, mis gastos, mis estudios… Nunca he sido derrochador. Mis vicios eran sanos: gimnasio, salir a correr, conducir y viajar con el coche.
En 2008 tras varios empleos llegué a una pequeña empresa. Tras varios procesos de fusión, terminé trabajando para una conocida empresa multinacional. A lo largo de este tiempo, me fueron bien las cosas y mi sueldo creció. También es cierto que he sido muy ahorrador toda mi vida.
En 2011 pude señalizar con el 20% un humilde piso en un municipio dormitorio a las afueras de Madrid. Piso del que actualmente soy propietario y pago hipoteca. Estábamos en plena crisis. Los precios eran económicos con buenas condiciones de hipoteca (Euribor + 0,49 %). Si querías comprar un piso, era el momento.
Cómo empezó todo
Finalmente, tras casi 8 años y medio, en enero de 2017 me despidieron. Como siempre he ahorrado, no necesité tocar la indemnización de mi despido para nada. Tras unos meses en el paro reciclando mi formación, encontré trabajo. Durante aquellos meses fue cuando más pensé en cambiarme a un vehículo eléctrico. Saúl tenía gran parte de “culpa“.
La mayor pega, mi coche, que era nuevo. Un Nissan Qashqai 1.5 dCi que tenía un año en aquel momento. Mareé con mis preguntas a todos los concesionarios que vendían coches eléctricos asequibles. Miré y probé modelos como el Kia Soul EV, Renault Zoe, Hyundai Ioniq, Nissan Leaf, Opel Ampera… Pero quería algo 100% eléctrico y que me permitiese viajar. Pues mi uso fundamental es ése, viajar. Y ninguno de los anteriores me servía; por ello los descarté. En marzo de 2017 realicé una reserva para el Tesla Model 3 y ¡a esperar! Pero mi impaciencia siempre ha sido una lucha interna que me ha acompañado.
Actualmente mi sueldo es medio, al menos así lo considero yo (y según las estadísticas lo es). Una vez tuve trabajo estable, miré los CPOs de Tesla. Pero aún así lo veía lejano. Podía llegar a ser factible, pero no estaba tan loco como para condicionar mi vida por un coche. Las cosas cuando tienen que salir, van fluidas, sin forzar. Y esto era forzar. Así que, por el momento, descarté un CPO.
El día 13 de octubre de 2017, cinco días antes de mi cumpleaños, me autoregalé una prueba de conducción en Tesla. La recuerdo muy especial. Era un Model S P85D. Después de la prueba me dieron varios presupuestos. El presupuesto del coche que probé, un inventario de 2015, se me disparaba al igual que uno nuevo. Los números hablaban de unos 300-350€/mes, a pesar de señalizar con mis ahorros y mi Nissan Qashqai. Así que lo descarté muy a mi pesar. No quería pagar más de 150-200€/mes.
Mi Model S 75 y las financiaciones de Tesla
Tres semanas más tarde me llamaban de Tesla. Era el 4 de noviembre de 2017. Me estaban ofreciendo una oportunidad única. Era un Model S 75 de 2017. Las condiciones de compra y financiación eran inmejorables. El coche costaba nuevo 103.000 € con los extras que incluía. Tenía 6 meses y unos 13.450 km. Era un inventario (vehículo matriculado por Tesla para uso interno). Pero con un buen descuento, unos 30.000 €. Comprarlo suponía quedarme sin mi indemnización y sin mi Qashqai. Pero mi sueldo me permitía y permite pagar la letra de la hipoteca, del coche, los gastos asociados y hasta ahorrar todos los meses un poco. Si quería comprar un Tesla, era el momento.
Actualmente las condiciones de financiación son diferentes; tenemos Tesla Futuro y la financiación clásica. En este vídeo, Saúl os explica qué es y cómo funciona Tesla Futuro.
Las condiciones de financiación que tuvo Tesla en su llegada a España fueron muy ventajosas. Hubo financiaciones al 0,25 % hasta 8 años. Yo la contraté al 0,49 %. En aquel momento, si podías permitirte una entrada de entre 20.000 € y 60.000 €, podías plantearte tener un Tesla. Aunque tuvieses ingresos medios, pues la letra podía estar entre 100 € y 600 € al mes. Actualmente la financiación clásica de Tesla tiene un interés del 3,3 % T.A.E. Muy superior a hace un año, pero aún así mucho mejor que cualquier otro fabricante de coches.
¿Qué quiero decir?
El único truco es ahorrar y encontrar el momento adecuado para hacer lo que realmente quieres. Ya sea comprar una casa, un coche, un viaje, unos estudios… La vida es sencilla. Si tienes que vivir algo, la vida te pone las herramientas y la situación en el camino para que lo vivas. No hay más. La vida, la naturaleza y el Universo es sabio. Todo tiene un propósito, un para qué. Hay un orden en el desorden.
Así que no te agobies, si tiene que llegar, llegará a tu vida. Y lo verás tan claro que no dudarás, como me pasó a mí. ¿Y si no llega? Si no llega, paciencia. Aunque en eso, mejor no te aconsejo.
No sé qué hubiese pasado de no aceptar la oferta de Tesla. Quizás no estaría aquí escribiendo. Ni llenando mis días con ideas que plasmar en forma de artículos redactados para vosotros, los lectores.
Gracias a Pásate a lo Eléctrico y a Saúl López por darme esta oportunidad como redactor. Algo que era desconocido para mí, pero que casi se ha convertido en una profesión. Gracias por permitirme compartir mis ideas, pensamientos, vivencias, colaboraciones, pruebas, viajes y entrevistas con los lectores.
Mi único fin, ayudar a despertar y acercar la movilidad eléctrica como una realidad.
14 Comentarios. Dejar nuevo
Sin ganas de ser batería ni mucho menos (me pasé a lo eléctrico hace tiempo, también en parte gracias a Saúl), decir que el fondo del mensaje es muy bueno, estoy absolutamente de acuerdo, ahorrando se acaba pidiendo, sin duda, pero permíteme, y ahí viene mi “crítica”, no todo el mundo se puede permitir vivir en casa los padres hasta los 30/31 años…?
Aún así, me alegro enormemente que pudieses cumplir tu sueño Tesla, y por encima de esto, tu sueño eléctrico! Muy buen artículo.
De de erratas: dónde digo “sin ganas de ser batería” debería decir “sin ganas de ser ‘hater’ ”
El corrector me jugó una mala pasada ?
Hola Issac300k,
Sé que has sacado tus propias conclusiones del texto, pero… No he dicho que haya vivido con mis padres hasta los 30-31 años. He dicho que no me compré piso hasta 2011. ?
Pero vamos, estoy acostumbrado, escriba lo que escriba siempre hay alguien que “saca punta” a algo o a todo.
Gracias por el comentario y enhorabuena por estar en el lado eléctrico!
Gracias Emilio por compartir tu experiencia y viajes con todos. Seguro que es de mucha utilidad para todos. Creo que no es necesario que entres tan al detalle de tu situación personal. No tienes que justificarte. Te lo has comprado. Te salían las cuentas Y vas a disfrutar un cochazo. De cada 100 críticas q recibas 90 simplemente son envidia. Es más fácil criticar, juzgar a otros y desear lo q tienen q mover el culo para intentar cumplir sus sueños. Puro victimismo. Mola más criticar al prójimo tomando unas cervezas. Como si tú formación te la hubieran regalado, como si las empresas para las que has trabajado hubieran ido a buscarte a tu casa. Como si tú ahorro hubiera aparecido por arte de magia.
Yo también tengo un Qashqai. Del 2015. 200.000 km. Si ya hubiera dado el paso, ya habría amortizado parte de la inversión con el ahorro de combustible. De momento toca esperar, pero el momento llegará, y el día menos pensado nos encontraremos en un SuC y podré agradecerte en persona todo lo q compartes con nosotros. Saludos
Muchas gracias por tus palabras Pabge. Animan a seguir remando en la misma dirección.
¡Sería un auténtico placer coincidir!
No me des las gracias a mí, Emilio. Te las doy yo a tí por todo lo que aportas a este proyecto, que va mucho más allá de lo que es visible (tus artículos)
Hola Emilio,
No te doy las gracias, porque soy contra “Main Stream”.
Tampoco creo en el DIOS con la barba blanca. La rutina de muchos (nó todos) “religiosos” impide actuar y vivir el momento . . . . . “DIOS yá lo arreglará si obedezco”.
Sin embargo creo en algo parecido, que te deja más libertad: creo que el universo es un holograma dirigido por una “Play Station” (qué casualidad que la maneja un hijo de DIOS).
En éste caso no existiríamos y por lo tanto tampoco tendríamos miedo, que no se cumplan nuestros sueños.
Mis sueños se cumplieron todos: Conducir un coche y encima me pagaban, conocer Latinoamérica, tener hijos, tener animales, tener jardín, ser DJ, construir casas ecológicas, cocinar platos típicos, conocer músicos . . . . ¡culminó en ser amigo de Celia Cruz, Oscar D´León y Gilberto Santa Rosa!
Solo me falta que se cumpla una cosa…
Emilio, tu que eres redactor e informático, adivina que me falta y “haquéa” esa “Play” que se cumpla el último sueño también! ? ! ?
Si lo haces, te daré las gracias
Salu2
Hola Christof!!
Esa “play” debe ser hackeada por uno mismo. No hay recurso externo que lo haga posible.
Por otro lado, un Tesla no es la mejor forma de “lowtech” y salir del sistema. Pero lamentablemente, el “sistema” no facilita las conversiones, ni tampoco existen alternativas reales en el mercado que permitan viajar cómodamente. Incluso con el Sono Sion, pues su autonomía no permitirá viajar en un país como España. No existe infraestructura de carga. Si quieres un coche para viajar lo más ecológicamente posible y lo más “cómodo” posible, necesitas infraestructura de puntos de carga rápida y una batería que permita al menos recorrer 300km. Pues hay muchos factores (orografía, calefacción, condiciones climatológicas externas…) que hacen reducir esos 300 en 250 km o incluso menos km.
De ahí que me decantase por un Tesla, no por sus 386cv, sino por sus “75 kWh” de batería.
Gracias por tus palabras, ser tan fiel lector y mostrarme que es posible lo “imposible”.
Gracias por el artículo y por todo el trabajo que haces en esta web Emilio. Mi siguiente coche será un EV gracias en parte por vuestros argumentos.
Muchas gracias Asier!
Me alegra saber que el tiempo y esfuerzo dedicado tiene frutos!!
AUUUUUUU !!!!
Soy Luna, os cuento que mi dueño Cristóbal sueña con Celia Cruz, La Rumba Buena y (psssss) un secreto: El sueña desde años con el coche solar… lo que no entiendo es, ¿cómo funcionaría un coche solar, siendo un holograma? https://pasatealoelectrico.es/2018/05/05/ciencia-y-verdad-no-siempre-van-a-la-par/
Al TESLA no me dejaría subir, porque no lleva cama para cuadrúpedos.
AAUUUUU !!!
AUUUUUUUUU !!!
Hola Luna!!
A ver si volvemos a vernos pronto!!
El Sono Sion es un gran coche, marca un hito en la movilidad eléctrica. Pero su capacidad de recuperar hasta “30km” gracias al sol saben a poco. Sobre todo si planeas un viaje de más de 200-250km. Para uso diario o un uso inferior a esos km es perfecto.
Esperemos mejore y avance esta tecnología de paneles solares foto voltaicos adaptados a vehículos.
Muchas gracias Luna ?
Resumen, ganando sobre 1500€ te has gastado en un coche mas de 100.000€, dinero que te cuesta ganar sobre 5 años y medio, mas luego gastos de seguro, ruedas … encima lo cuentas como un logro.
Hola Sergio, solo por si te interesa saberlo te informo: Este post se escribió en diciembre de 2017. Han pasado 4 años. El coche, tal y como explico en detalle aquí https://pasatealoelectrico.es/2018/09/08/la-historia-de-como-llegue-a-tener-un-tesla/, no me costó 100.000 € ni de lejos. Y si quieres te doy más detalles: incluyendo el coste de compra el coche más los intereses del préstamo a lo largo de todos los años, no llega ni a 70.000 €. Y si sumo coste de mantenimientos y el equivalente a gasolina (en recargas), no llego a los 500 € tras 130.000 km tras estos 4 años. El coste del seguro es similar al de cualquier otro coche. Pago actualmete 620 € por un seguro a todo riesgo con franquicia de 150 €.¡No está nada mal para un coche que nuevo costaba 103.000 € y con 386 cv! El coste de las ruedas es similar al de cualquier otro coche, recuerdo que antes tenía un Nissan Qashqai y cada rueda tampoco era barata.
Por último, el logro es que gracias a haber dado ese paso en 2017 en el mundo que me apasionaba, hoy trabajo en lo que más me gusta: la movilidad eléctrica.
Un saludo.