

En este artículo os voy a contar el caso de una propietaria que recorre 45.000 km en un año con un Hyundai Kona Electric 64 kWh, vehículo con el que también ha realizado varios viajes y con unos tiempos muy similares a los empleados con su antiguo coche de combustión. Para ella, el ahorro ha sido considerable. Además, ayuda a reducir la huella de carbono de sus desplazamientos.
Patricia es veterinaria, por su profesión visita clínicas y hospitales veterinarios de la Comunidad de Madrid y otras comunidades cercanas. Como resultado, conduce de media entre 200 y 350 km al día, con el consiguiente gasto en combustible y mantenimiento.

Hyundai Kona Electric en 64 kWh de Patricia
Tabla de Contenidos
¿Cómo comenzó todo?
Un día se acercó a preguntar a un propietario de un Renault Zoe que se encontraba cargando. Era Sebas, un conocido miembro de la comunidad eléctrica. Tras 40 minutos de interesante conversación, le recomendó contactar con la sección de Personal Shopper de Pásate a lo Eléctrico (sección que dejó de dar servicio debido a la falta de colaboradores). Desde esta antigua sección, atendimos su petición y tratamos de asesorarla en su decisión de compra. Para nosotros la conclusión era clara: dada la cantidad de kilómetros que recorría al día, la opción más interesante, económica y ecológica, pasaba por una electrificación total.
Inicialmente, estaba convencida en la compra de un híbrido enchufable, principalmente debido a la información volcada por los medios de comunicación. El miedo y el desconocimiento se adueñaban de Patricia a partes iguales.
No me demoro más. Comenzamos con esta interesante entrevista.
Sobre tu anterior vehículo

En la primera jornada de movilidad eléctrica de Torrelodones
Antes conducía un Renault Megane Sport Tourer 1.6 dCi. Lo compré cuando vivía en Inglaterra. Lo tuve durante 2 años y medio. Debido a la cantidad de kilómetros que recorría al día, me gastaba al mes unos 350 € en combustible. A esta cantidad había que sumar las revisiones anuales: entre 250 y 450 €, mantenimientos aparte. Como tuve que hacerle la distribución, podríamos llegar a los 1.000 o 1.100 € al año.
Al principio, debido a la ansiedad por lo desconocido y el miedo a quedarme sin batería, decidí mantener mi coche diésel. De este modo tendría un plan B. Mi idea era mantenerlo unos meses, pero cada vez que montaba en mi Megane diésel era como si volviese a la prehistoria. Al poco tiempo comprobé que tenía autonomía más que suficiente y que no había ningún problema con la carga. Finalmente lo vendí. ¡Y no lo echo de menos!
Muchas personas dicen que no es posible que gastase tanto dinero, pero así fue. Debido a mi trabajo era de suma importancia tener el coche en buenas condiciones. Como resultado, eran frecuentes las visitas al taller. Afortunadamente, no tuve ninguna avería importante. Todos los gastos fueron asociados al uso y desgaste normal.
¿Qué motivó el cambio a lo eléctrico?
Las restricciones de acceso a la capital, las bonificaciones de aparcamiento en la zona SER, Madrid Central y el carril Bus VAO de acceso a la capital, me llevaron a pensar que era el momento adecuado para cambiar mi coche diésel con 170.000 km.
Sin olvidar mi principal motivación, dado el número de kilómetros que hacía era consciente del volumen de emisiones que generaban mis desplazamientos. Era el momento de cambiar a otro vehículo menos contaminante.
¿Por qué un Hyundai Kona Electric 64 kWh?

Patricia en un curso de conducción para coches eléctricos
En aquel momento el Kia e-Niro no estaba disponible y no quería esperar. Otra posibilidad eran los vehículos Tesla, pero los había descartado por precio y tamaño. Su financiación es bastante buena, pero en mi cabeza no cabía la posibilidad de gastarme esa cantidad de dinero.
Tras mucho mirar me decidí por un Hyundai Kona Electric 64 kWh, era el vehículo ideal. Contaba con la autonomía necesaria para mi día a día. Su tamaño es adecuado para circular y aparcar en Madrid. Y cuenta con portón en el maletero, lo que me facilita subir y bajar mi equipo de ecografía con mayor facilidad. Y por supuesto, estéticamente me encanta el coche.
Cuando he tenido que llevar el coche al taller para las revisiones y me han dejado un coche térmico de sustitución, he confirmado mi idea de que no me volveré a comprar un coche con tubo de escape.
El Hyundai Kona era bastante más asequible, además coincidió con la salida de las ayudas del Plan Mus. Finalmente compré la versión Tecno que era la más económica. Con este vehículo no tendría ansiedad por la autonomía, ni necesidad de tener que parar a mediodía a cargar. Y también me serviría para viajar.
Los primeros días

Punto de carga
Recogí el coche en el concesionario de Hyundai en Alcalá de Henares y lo traje hasta Torrelodones. En ese trayecto me enamoré. Me di cuenta de que no quería volver a subir en mi coche diésel.
Nunca había tenido un coche automático. Era de esas personas que piensan que el cambio manual es para aquellos que disfrutan conduciendo. Ahora estoy encantada con mi Hyundai Kona Electric 64 kWh. Lo que más me ha costado, ha sido acostumbrarme al uso de levas en el volante.
Instalé un punto de carga con manguera para que me resultase más sencillo y rápido en el día a día. Y no me supone ningún problema llegar a casa y enchufarlo. La manguera no pesa (ríe debido a aquella conflictiva noticia de Nissan). Además, con la autonomía que tengo, hay veces que no necesito cargar. Otras, cuando voy a un centro comercial aprovecho para cargar el coche, pero no es lo habitual.
Estoy muy satisfecha con mi compra. A pesar de los miedos iniciales, el Kona ha excedido mis expectativas. No me arrepiento de haber dado el salto. Es más, me atrevo a decir que nunca más compraré un coche de combustión.
He tenido que cambiar algún hábito. Especialmente para bien, porque era una persona que corría bastante. Ahora circulo un poco más despacio. Respeto los límites de velocidad. Algo que antes, desgraciadamente, no cumplía. En autovía voy a 110 km/h en lugar de los 140 km/h que iba.
Viajes con el Hyundai Kona Electric 64 kWh

Punto de carga de Villacañas
Mi primer viaje largo fue de Torrelodones a Baza. Fue un poco estresante porque el trío de la Carolina no funcionó e iba justa de autonomía. Finalmente, fui a casa de un cooperativista de ESM que me facilitó cargar en su garaje. Para asegurarme llegar a Baza, tomé la carretera de montaña a fin de consumir menos. Llegué con 100.000 canas más, pero llegué. A la vuelta fue todo perfecto, volví por la autovía y pude cargar.
En todos los viajes sucede lo mismo, tardo unos 30 ó 40 minutos más que con el coche de combustión. La diferencia es el tiempo que he parado a cargar, aunque podría ser menos si cargara lo que necesito y no más. ¡Qué le vamos a hacer! Tengo la costumbre de cargar hasta el 80 ó 90% cada vez que paro.
También he ido varias veces a Murcia. Como antes no estaban los tríos de Wenea, ni el trío de Iberdrola del km 175, siempre iba por Villacañas. Este cargador nunca falla. Y desde Villacañas llego directa a Murcia. En destino uso un cargador de Fenie Energía de 22 kW que es gratuito.
¿Se puede viajar en coche eléctrico?
Yo diría que se puede viajar con cualquier coche eléctrico con batería grande como puede ser: Hyundai Kona, Kia e-Niro o un Tesla. Pero sí es cierto que no podemos viajar con tranquilidad debido a los problemas de la infraestructura de puntos de carga. Yo con mi Kona, puedo viajar, pero tengo que planificar la ruta. Para viajes improvisados es difícil.
Se necesitan más cargadores para equipararlo a los surtidores de gasolina. A lo mejor no es posible tener un punto de carga cada 50 km, pero al menos tener uno cada 150 km. La verdad es que este último año ha cambiado mucho el mapa nacional. Aún así, de los pocos cargadores que hay disponibles los precios son elevados si lo comparamos con el coste de la carga en casa. A eso hay que sumar la poca fiabilidad de algunos.
Se puede viajar, con planificación y paciencia. Y si va todo bien es equiparable a un coche de combustión.

Punto de carga Iberdrola en km 175 de la A3, junto al Supercharger de Tesla
Tengo la esperanza de que la infraestructura de puntos de carga mejore gracias a las iniciativas del nuevo Gobierno. Y que las compañías se empiecen a animar. Yo me apunte a la cooperativa ESM y nuestro objetivo es poner nuestra propia red de infraestructura para que los socios y los no socios podamos viajar con tranquilidad. Estamos a la espera de conseguir más socios.Me gustaría tener la oportunidad de concienciar a los usuarios de vehículos eléctricos de que las cosas a veces no dependen de los demás. Hacemos mucho esfuerzo en la compra de nuestro vehículo y en poner un punto de carga en casa. Por eso espero que hagamos un esfuerzo un poco mayor y confiemos en que nosotros podemos formar parte del futuro con una red de carga nacional con energía verde.
El recibo de la luz y otros gastos

Cargador público y gratuito de Fenie Energía
Ahora tengo contrato con una tarifa de discriminación horaria de 3 tramos. El tramo más económico es de 1:00 a 7:00 de la mañana. Si quería cargar el coche en esa franja horaria tenía que subir la potencia contratada, así que pasé de 3,4 kW a 5,4 kW. De esta forma consigo cargar todos los días hasta el 80% en esas 6 horas.
A veces voy a Toledo o Guadalajara. Esos días que sé que voy a hacer 350 km cargo al 90% ó 100%. Yo programo la carga del coche y si no tiene tiempo suficiente, comienza a cargar antes aprovechando las horas de la tarifa valle (de 22:00 a 1:00 y de 7:00 a 12:00).
Bajo estas condiciones he recorrido 45.000 km en mi primer año con mi Hyundai Kona. Y mi recibo de la electricidad ha subido unos 70 u 80 € al mes. No suelo cargar fuera de casa y si lo he hecho ha sido aprovechando algún supermercado o similar, donde la carga es gratuita.
Si analizamos los gastos de carga en mis viajes, podríamos concluir que he realizado viajes a Murcia por 0 € cuando he ido por Villacañas y por 23 € (incluyendo ida y vuelta) cuando he ido por el km 175.
Autonomía y consumos
En verano con un carga completa de mi Hyundai Kona Electric 64 kWh recorro unos 460-480 km. En alguna ocasión he llegado a 500km, pero no es lo normal. En invierno he perdido unos 60 km, es decir, ahora le saco unos 410-420 km.
En el día a día, lo normal es que cargue hasta el 80%. En verano le sacaba unos 380-390 km y en invierno unos 310-320 km.
Si hablamos de consumos, en verano estaba en unas cifras de 14,8 kWh/100 km y en invierno en 15,5 kWh/100km.
¿A quién recomendarías un VE?

Hyundai Kona Electric 64 kWh
No se trata de ser radical y que todo el mundo de repente compre un VE. Yo recomendaría el coche eléctrico a la gente que hace muchos kilómetros, pues el ahorro es importante. Después, animaría a todas las familias que tienen más de un coche a que cambien al menos uno, el que usen en el día a día. Lo que sería típicamente para trayectos urbanos e interurbanos. Y que dejen el coche de combustión para los trayectos más largos, si eso les da seguridad/tranquilidad.
Hace un año no tenía ni idea de coches eléctricos, ni de movilidad eléctrica y creo que hay mucha gente como yo por ahí. He descubierto una pasión en los coches eléctricos, la movilidad eléctrica, la lucha medioambiental, las energías renovables… Todo ello gracias a los distintos grupos de los que soy miembro, como ESM, donde he aprendido y sigo aprendiendo mucho.
Esto, además de contribuir a salvaguardar la calidad del aire que respiramos en los núcleos urbanos, les serviría para conocer los coches eléctricos y sus ventajas. Estoy segura que a mucha gente le pasará como a mí y no querrán conducir nada más que un eléctrico.
¿Qué les dirías a quienes nos leen?

Patricia con su Hyundai Kona Electric 64 kWh
Animo a la gente a que considere la compra de un VE y que no tenga miedo a la transición. Mi experiencia me ha demostrado que merece la pena dar el salto. También sugiero que se informen bien. No a través de concesionarios, ni artículos sensacionalistas, sino a través de los propios usuarios de vehículos eléctricos y servicios como: personal shopper de Pásate a lo Eléctrico, foroEV, o AUVE. Se trata de buscar el coche adecuado a tus circunstancias personales y que satisfaga tus necesidades diarias.
Si lo que te preocupa es viajar, pero lo haces poco, hay otras posibilidades como alquilar un coche. En el caso de Hyundai, la propia marca te ofrece gratis durante dos semanas al año un coche de combustión de sustitución.
Me gustaría que la gente hiciese sus propios números y vea la compra a largo plazo. Y que no es sólo el tema económico, sino también el medioambiental: contribuir a que el aire que respiramos sea más sano.
Conducir un coche eléctrico es una gozada. Requiere de cambios en hábitos de conducción, pero sus ventajas y la satisfacción personal de conducirlo hace que se olviden los contratiempos. La mayoría de puntos negativos no son debido a las carencias del vehículo eléctrico sino a la red de infraestructura.
En resumen, pásate a lo eléctrico. ¡No te arrepentirás! Nuestro planeta no puede esperar más. ?
9 Comentarios. Dejar nuevo
Genial como siempre Emilio!!!!!, buena entrevista a Patri!!!, enhorabuena…a ver si corre como la polvora?
¡Gracias Hugo! Por cierto, tras la charla que tuvimos en Torrelodones… ¡tenemos pendiente un artículo sobre conversiones de vehículos de combustión a eléctricos!
Buen articulo, como todos los tuyos, hablando de temas muy importantes e interesantes.
Gracias Patricia y gracias por la mención a electricsunmobility.com
Muchas gracias Jose. La verdad que se agradecen mucho estos comentarios, al menos, por la parte que me toca. Aunque siempre resulta sencillo hacer brillar una historia interesante, como es el caso. Gracias Patricia.
Gracias Patri por compartir tu experiencia.
Todos deberíamos hacer igual: ceder un poco para conseguir mucho más.
P.D. Precioso tu naranjito…
He entrado en la web de kia para configurar un Kia e-niro y la sorpresa que he tenido es que no está disponible.
Gracias por la experiencia. Me parece un timo que tengas que pagar 245€ cada 30.000km. No entiendo que se le hace al coche para tener que pagar ese “peaje electrico”.
Un saludo.
40000 euros, joder
Yo hago 45.000 al año aproximadamente.
Dispongo también de un Kona Electric 64 kWh.
En el tejado de casa monté 25 placas fotovoltaicas. No tengo baterías para acumular la energía que producen. La vierto a la red. Durante las horas que hay sol dispongo de energía abundante y gratis. Tengo una tarifa con discriminación horaria con Geoatlanter. Aprovecho el sol cuando puedo, y cuando no, pago una tarifa que considero “ajustada”.
Algunos meses como el pasado, bastante luminoso, en el que he vuelto a casa a mediodía todos los días, he conseguido que los 100 km. me hayan costado unos 0,50€.
Dejé en la chatarra un Ibiza diésel con 650.000 km. Me hizo un gran servicio, pero no le echo nada de menos.