Hombre, Hugo, gratis, lo que se dice gratis, no será; que siempre estáis vendiendo el eléctrico como la panacea… Efectivamente, gratis no sale, puesto que hay que comer, alojarse en hoteles y tener en cuenta por ejemplo el desgaste de los neumáticos. Pero aunque el vehículo eléctrico (VE) no sea el Santo Grial de la movilidad, sí que hoy ya es posible dar la vuelta a España en vehículo eléctrico, cosa que muchos afirman (y hasta demuestran) que es una quimera. Pero es que, además, se puede recargar de forma gratuita. Como en el Juego de la Oca: de cargador en cargador… Horacio y su mujer, Sagrario, se plantearon un objetivo doble: dar la vuelta a España en vehículo eléctrico, y además recargar sin pagar un solo euro. Y lo han cumplido con creces. Piensa en el dinero que te costaría hacer un viaje idéntico con un vehículo de combustión.
Claro, es que con un Tesla es muy fácil: tienen mucha autonomía y recargan gratis en su red de Supercargadores, pero son carísimos. Te equivocas; nuestra pareja protagonista viajó en un Hyundai Kona, como irás viendo en las imágenes.
Entonces será un modelo preparado; un prototipo. Nuevamente caes en un error: se trata de un vehículo de serie, de su propiedad.
Claro, lo conocerán desde hace tiempo y saben sacarle jugo. La verdad es que no: apenas lo tienen desde hace dos meses y medio.
Pues serán dos profesionales de la conducción económica que han viajado despacio, poniendo en peligro la seguridad de los demás. Vuelves a equivocarte: se trata de una pareja como tú y como yo. Es más, no son profesionales del VE sino que están jubilados, y han circulado siempre a velocidades legales, pero sin ir entorpeciendo el tráfico.
Vale, pero estarán patrocinados por alguna cadena de hoteles, o red de cargadores, y por eso no han tenido que pagar. Vuelves a meter la pata: Horacio y Sagrario organizaron el viaje por su cuenta y costearon los alojamientos y demás gastos derivados de esas vacaciones, salvo la mencionada recarga de su vehículo.
Venga ya. ¿Me estás diciendo que una pareja particular ha comprado un eléctrico hace poco y que por su cuenta ha recorrido este país, tan poco preparado para los eléctricos, y encima no han pagado por recargarlo? Así es. Pues se habrán tirado meses buscando enchufes… El viaje, de dos semanas de duración, podía haberse planteado por cualquier particular con un vehículo diésel o gasolina tradicional, sólo que se ha realizado en modo eléctrico.
Cuéntamelo en detalle, anda, que los tres me tenéis en ascuas.
Hace aproximadamente 10.000 km, o lo que es lo mismo, hace poco más de dos meses, Horacio se decidió por el Kona de 64 kWh. A diferencia de otros compradores, que viajan a la otra punta del país buscando el concesionario que dé el precio deseado, lo compró en Pamplona, ciudad donde reside. Al día siguiente de recogerlo en el concesionario, Horacio y Sagrario se dispusieron a viajar a Villajoyosa con él: 645,2 km de recorrido por delante, para una batería que proporciona algo más de 500 km de autonomía.
Y pagaron la novatada, claro: aunque planearon una parada intermedia en el hotel Camarena de Teruel, equipado con un cargador de 7,5 kW, su inexperiencia con el coche hizo que a 90 km de Teruel el Kona avisara de que no llegarían a destino.
Fue la primera en la frente: a medio camino se vieron buscando un enchufe donde recargar su batería. Lo encontraron, curiosamente, en una gasolinera, donde amablemente les dejaron un Schuko en el que enchufar su cargador de 2,5 kW para salir del paso. Ya en Teruel cargaron hasta el 100% y una vez llegaron a Villajoyosa utilizaron el cargador del puerto deportivo (de 7,5 kW), que es gratuito.
Este pequeño contratiempo les hizo ver que debían conducir el Kona de otra manera. Además les animó a plantearse el objetivo de dar la vuelta a España con él, a ser posible añadiendo la complicación de no pagar por recargar.
De esta forma, y como quien prepara cada tramo cronometrado y cada enlace de un rally, Horacio y su copiloto, Sagrario, se armaron de bolígrafo, cuaderno e internet para planificar las dos semanas que iba a durar su viaje, en el que tendrían que tener en cuenta velocidades medias, vientos a favor o en contra, y orografía del recorrido.
Gracias a los puntos de carga indicados en Electromaps, apuntaron en su cuaderno no sólo los km que iban a recorrer en cada etapa hasta su destino, sino también un par de alternativas, por aquello de que más vale un por si acaso que un quién lo iba a decir (hay que tener varias opciones ante cargadores averiados, ocupados por térmicos o VEs, etc).
Para Horacio este punto es muy importante. Para empezar, afirma que es imprescindible “no perderse”. Además, su experiencia como piloto en el aire (y en el mar) le dice que no siempre es posible llegar al destino deseado, por lo que es imprescindible contar con un plan B (e incluso con un plan C). Por ejemplo, desde Neda (Galicia) viajaron a Benavente, a 331 km, aunque tenían como alternativas llegar hasta Villalpando (unos 30 km más allá) o parar 70 km antes, en Luyego. De esta manera, y partiendo de Pamplona con la batería al 100% (531 km de autonomía en el marcador), cargada de forma gratuita en el punto de Feníe Energía ubicado en Olaz, y con 4,633 km en el odómetro, su libro de ruta quedaba de la siguiente manera:
13-14 de mayo / Pamplona – Santander / 252 km – en Santander emplearon un cargador de Viesgo a 17,5 kW
Santander – Gijón / 175,8 km – cargadores de EDP a 7,5 kW (uno resultó estar ocupado por el propietario de un térmico, que se disculpó y dejó la plaza libre)
14-15 de mayo / Gijón – Tapia de Casariego / 121,3 km – cargador de EDP
Tapia de Casariego – Neda / 134,9 km – llegada con un 58% al Destination Charger de Tesla a 7,5 kW en Pazo de la Merced
15-16 de mayo / Neda – Benavente / 331 km – cargador en centro de logística, a 3,5 kW
Benavente – Zamora / 70 km – cargador a 6,6 kW
Zamora – Villares de la Reina / 65 km
Para los fanáticos de los coches, la carreras y el buen trato, Horacio y Sagrario nos hablan especialmente bien de Resotel, en Villares de la Reina, Salamanca.
Disponen desde hace 7 años de un modesto punto de carga a 3,5 kW pero van a sustituirlo por uno de más potencia. Renovarse o morir…
16-17 de mayo / Villares de la Reina – Cáceres / 210 km – salida con un 86% de la batería; llegada al DC de Tesla… que no funcionaba. El director del hotel cedió un schuko en el garaje para volver a salir del paso como en aquella gasolinera, a 2,5 kW
17-18 de mayo / Cáceres – Sevilla / 264,5 km – salida con un 98% de la batería; llegada con un 50%; carga a 7,5 kW
18-19 de mayo / Sevilla – Granada / 249 km
Partieron de Sevilla con un 80% de la batería; al llegar a destino ninguno de los 4 puertos de carga de un parking granadino funcionaba; el hotel donde iban a comer, que previamente les había autorizado cargar, les avisó de que no sólo debían hacer el gasto de la comida: deberían asimismo hacer noche. Horacio y Sagrario se vieron obligados a echar mano del plan C: un hotel más caro, también DC de Tesla, a 7 kW. O bien comían y cargaban gratis, o bien pagaban la tarifa del parking.
Granada – Almería / 167 km
Salieron de Granada con 200 km de autonomía y se encontraron con un terreno ascendente hasta la autovía, que implicaba consumos de 25 ó 26 kWh/100 km. Una vez en la autovía observaron que las mangas indicaban viento a favor. Ya sin cuestas, viajaron en modo ECO a 95 km/h, llegando al DC de Tesla “en mitad de la nada” al 12% de carga (66 km de autonomía).
19-24 de mayo / Almería – Villajoyosa / 335 km – salida con un 99% de la batería; llegada con un 23%, donde cargaron a 7,5 kW en el ya conocido puerto deportivo.
Durante cuatro días aprovecharon para hacer algo de turismo por la zona de Benidorm, Altea, Alfaz del Pi… recorriendo 250 km adicionales, y recargando a diario sin problemas en los diferentes puntos de carga que encontraron.
24-25 de mayo / Villajoyosa – Amposta / 331 km – salida con un 99% de la batería; llegada con un 18%, donde cargaron a 45 kW (primera carga rápida en todo el viaje) gracias al Área Metropolitana de Barcelona).
Tras una visita rápida a Amposta y Tortosa, que cuenta con varios cargadores tanto rápidos como lentos, continuaron el viaje, saliendo con un 99% de carga en la batería.
25-26 de mayo / Amposta – Gavá / 156 km
Gavá – Calonge / 135 km – llegada con un 28% a un nuevo DC de Tesla: cargaba a sólo 3,5 kW, pero tras hablar con el director del hotel pudieron cargar a 7,5 kW.
26-27 de mayo / Calonge – Gavá / 135 km
Gavá – Igualada / 68 km
27 de mayo / Igualada – Pamplona / 412 km – salida con un 99% de la batería (parada intermedia en Barbastro sólo para comprobar que el cargador de Feníe Energía funcionaba); llegada a casa con… un 4%.
Sin contar una a una las anécdotas que han acumulado, podemos indicar algunas de ellas, que os serán de utilidad. Así, en la primera etapa, camino de Bilbao y con viento de cara, el consumo era de sólo 14,1 kWh a los 100 km, lo que les permitió llegar con un 69% de la batería a la capital vizcaína. Horacio explica la ventaja de ir “hacia el mar” puesto que generalmente la carretera desciende, lo cual muchas veces te permite hacer km “a vela” o sin apenas consumir kWh. Es ese viento en contra el que hace que avanzar sea más complicado, aumentando los consumos. Para ello se fija mucho en las ya mencionadas mangas y se limita a reducir un poco la velocidad a la que circula. Pero como regla general, puedes recordar que cuando vas hacia la costa consumes menos; cuando vuelves al interior, consumes más.
La vuelta a Pamplona fue un reto, puesto que se propusieron llegar a casa desde Cataluña “del tirón”. El desnivel no es grande, puesto que Igualada se encuentra a 313 m sobre el nivel del mar, y Pamplona a 449 m, pero sí encontraron viento en contra, llegando a su destino final con un modesto 4% de la carga… Aun así, en lugar de ir sufriendo, se lo tomaron con humor, jugando con los modos de conducción del Kona, buscando el viento a favor y yendo con más calma cuando estaba en contra (lo que hacía dispararse el consumo por encima de los 20 kWh/100 km). Podían haber recargado en el punto intermedio en el que pararon, en Barbastro, pero se limitaron a probar que el punto de carga funcionaba; hablaron con algún curioso que siempre se acerca a preguntar por el coche, y siguieron su camino.
No deja de sorprenderme que aún hoy se acerque gente curiosa cuando ve un eléctrico recargando en plena calle. Pero aún me sorprende más que en cierto lugar se acercara por la noche a hacerle una foto al Kona recargando… personal de un concesionario de Hyundai: no podían creerse que en su catálogo hubiera un vehículo eléctrico ya disponible en el mercado y plenamente operativo.
En cuanto al Kona, Horacio dice que la ayuda a la conducción de su vehículo le da seguridad, pero que siempre está atento a la carretera.
En total han sido 4.055 km recorridos sin pagar por recargar. A lo largo de este viaje nuestra pareja se ha encontrado con gente dispuesta a colaborar, aunque siempre hay quien se desentiende o no presta la ayuda que podía prestar, como algún “otero”, que con el pobre argumento de no tener normativa para VEs en su cuidad, se cierra en banda a cobrar por aparcar en zona azul, pese al visto bueno de los agentes municipales. También se ha dado el caso de algún hotel que no se ha mostrado disponible para ofrecer los cargadores que teóricamente posee; de ahí que contar con un plan B y C para Horacio sea imprescindible.
Muchos otros ofrecen desinteresadamente un simple Schuko, incluso en una gasolinera, para salir del paso, aunque como dice Horacio, cargar a 3,5 kW requiere emplear muchas horas cuando vas de viaje, y siempre busca puntos de mayor potencia. Se queda con las buenas experiencias vividas en Cataluña, comparadas con las sufridas en Andalucía y Extremadura, mucho menos preparadas para los VEs, y habla maravillas de puntos de carga (gratuitos, no lo olvidemos) como los de Feníe Energía.
Apenas tienen el Kona desde hace unos meses y prácticamente la mitad de los km recorridos han sido realizando este viaje, pero ya vemos que cuentan con no pocas anécdotas que contar. La más graciosa quizá sea la de ese profesional de la grúa dispuesto a ayudar, usando “las pinzas” para sacar del apuro al coche (eléctrico) que estaba sin batería. Con una buena planificación, como la de nuestra pareja protagonista, esos casos no se darán.
Hemos hecho este viaje disfrutando como nunca lo hemos hecho al viajar -afirman-. Hemos visto muchos pueblos y ciudades, que en su mayoría no conocíamos; viajar en coche eléctrico es otra forma de viajar. Y gratis -como bien recalcan.
Posiblemente aquellos primeros aventureros que se movían con ruidosos coches de gasolina que arrancaban a manivela se preguntaban también dónde iban a repostar… pero es impensable creerse que podrían hacerlo sin pagar.
Si te ha gustado la experiencia que Horacio y Sagrario han compartido con nosotros, comparte tú también este artículo, para difundir las bondades de viajar en modo eléctrico, y desmentir todas esas afirmaciones que buscan postergar el cambio (inevitable) a lo eléctrico.
Por nuestra parte, desde pasatealoelectrico.es sólo nos queda agradecer a Horacio y Sagrario esos cafés y esas anécdotas y animarles a que sigan con su empeño por demostrar que hoy ya es posible dar la vuelta a España en vehículo eléctrico. Y gratis.
2 Comentarios. Dejar nuevo
Me ha gustado toda la experiencia que han tenido, y me ha dado mucha envidia leerlo, porque aunque es un fastidio las esperas en las cargas… todo lo demás me encanta. A ver cuando sacan furgoneta tipo Berlinga con suficiente autonomía, 60 u 80 Kw mas o menos bien. Gracias por la experiencia.
Encantadora pareja, coincidí con ellos en el PdR de Segorbe y comparto lo que cuentan.