

Es mediodía; estamos comiendo cerca de Madrid Río, en su barrio. Apenas un par de horas antes me he despedido del primer Model S que he tenido la oportunidad de conducir (y con el que he podido también dejarme llevar activando el Auto Pilot).
“No quiero copiar la comp…” La rubia, que ayer ponía morritos, sonríe. “No quiero comprar la copia”, me corrijo. “Aunque mañana Audi saque algo mejor a mitad de precio, yo quiero el original”.
Sé que Audi no va a sacar al mercado nada parecido, ni mucho menos a ese precio, como para sacarlo al 50%. Ni Audi ni nadie más. No quieren. Ni siquiera copiando al original, que ha liberado sus patentes precisamente para eso, para que le copien, sólo por acabar lo antes posible con el reinado de los térmicos. Ni siquiera habiendo tenido sendos Model X desmontados en Ingolstadt, algo que sé gracias a alguien que los ha visto allí. Aún falta mucho para que Audi, y todas las demás, muevan ficha. Mientras, yo sé lo que quiero. Y lo que no.
Por eso afirmo tan convencido que no compraré otra cosa que no sea un Tesla. Aunque tenga que esperar. Aunque tenga que seguir conduciendo un coche diésel. Obviamente no le doy a la rubia tantas explicaciones, porque no se trata de aburrirla. O quizá porque estoy aún tan emocionado que no soy capaz de explicar por qué me gusta tanto ese coche. Esa empresa. Ese cambio disruptivo que tenemos por delante.
“Tenías que haber venido conmigo”, le digo. Pero prefirió dejarme en mi salsa y preguntarme después qué tal había ido la prueba.
Ha pasado casi un año desde aquel lejano día y obviamente Audi aún no ha sacado nada similar al mercado, tal y como yo había imaginado. Tan solo Jaguar ha presentado este año algo parecido (copiando incluso los tiradores de las puertas) mientras que Porsche sigue modelando sus prototipos. Las marcas generalistas obviamente están a años luz. Los Tesla killers se hacen esperar.
¿Y yo? ¿Soy ya capaz de expresar por qué me atrae tanto ese vehículo?
Es evidente que hay muchas otras líneas que te entran por los ojos y te giras al verlas pasar. Genética y trabajo a partes iguales. Creadas por los mejores lápices de Diseño, sus curvas están bien moldeadas, como a golpe de sesión de gimnasio. Sus afortunados poseedores las emperifollan con sus mejores galas y las complementan con llantas de tacón alto y perfil bajo para que pisen el asfalto con fuerza. A veces hasta las maquillan en exceso. Sí, las visten como…

Porsche expuesto en Alicante. Agosto de 2018
Pero tú, que sabes lo que quieres, y lo que no, sientes que algo te chirría. Algo no encaja. Aunque la mona se vista de seda, mona se ha de quedar.
Se sienten superiores y te miran como diciendo “sígueme si puedes”. Mientras que lo que a ti te llama no te provoca y se limita a enseñarte su camino y a decirte “sígueme si quieres”. Como en Twitter.
El equipo de Franz von Holzhausen hizo un trabajo extraordinario definiendo las líneas de la carrocería, que es lo primero que te entra por los ojos. Pero ese coche no es sólo bonito por fuera. Es aún mejor por dentro. Y lo sabes.
No estoy hablando de sus confortables asientos o de su enorme pantalla táctil de 17 pulgadas, que también. Sino que tiene algo más.
Ese je ne sais pas quoi que en realidad sí sabes lo que es. Lo sientes.
Todos están al tanto de que en su interior esconde una enorme batería que no tiene nadie más. Pero no es eso.
En su interior también guarda uno o dos motores, pequeños como una sandía, aunque poderosos a la vez que silenciosos. Pero tampoco es eso.
Es el único eléctrico que actualmente te permite viajar lejos gracias a su red de Super Chargers. Y de gorra, un poco como rememorando la idea del bueno de Nikola, que soñaba con energía gratis para todos. Pero no, tampoco es eso.
Tampoco es su maletero frontal, donde otros guardan sucios relojes de cuco goteando aceite.
Ni se trata del aplomo que muestra en las curvas, gracias a ese centro de gravedad tan bajo, que hace que volcar sea casi imposible.
Pues sí, tiene una seguridad envidiable para las marcas rivales. Pero tampoco es eso.
¿Quizá sean sus ayudas a la conducción? Tampoco.
Tal vez sean sus actualizaciones a distancia, como las de cualquier app de un simple smartphone.
O tal vez tampoco sea eso. Puede que jamás llegues a saber de qué se trata. Y probablemente sea mejor así. Ya lo dijo el novelista rumano Garabet Ibrăileanu: cuando puedas explicar por qué amas a alguien, es que no le amas de verdad.
Ha nacido para ser diferente al resto. Para mostrar un camino nuevo.
Ha nacido para hacerte pensar. Y para que las demás marcas piensen también por qué camino van.
Para mucha gente el Tesla es sólo un coche. Un coche caro, vista la calidad de sus plásticos. Para mí no es sólo un coche. Y visto todo lo que ofrece, no me parece tan caro (comparado con monas vestidas de seda, supuestamente de su mismo nivel).
Mientras esas monas vestidas de seda se pavonean luciendo palmito y rugiendo en los semáforos, tu sueño permanece en silencio, consciente de que la fuerza se les va por la boca. Pero dejándolas atrás al ponerse la luz verde. Con actualizaciones a distancia para mejorar sus prestaciones. Sabiendo que mejora con el tiempo. Porque su belleza está en su interior.
Lo lleva en los genes. Es su ADN.
No sólo es el coche con el que sueño desde crío, sino que es aún mejor. Soñaba con hacer algo así… pero Tesla ha superado ese sueño con creces. Es precioso por fuera, sí. Pero es más bonito aún por dentro. Porque, efectivamente, su belleza está en su interior.
Y lo mismo pasa con algunas personas.
6 Comentarios. Dejar nuevo
Excelente articulo.
Nos pueden tratar de Fanboy, pero es algo que va mas alla del fanboyismo.
Saludos
Un articulo verdaderamente humano, que llega, no solo al corazón, sino también a la razón de quienes queremos un mundo mas limpio y mas sano. Y no es solo eso.
Grandisimo artículo. Es de esas cosas que no tienen explicación, son coches para disfrutar la experiencia.
Gracias por los comentarios. Me alegra que os haya llegado algo complicado de expresar. Salu2
Tengo un S100D unos 5 meses… Hoy no lo cambiaría por ningún otro. Ya no me gusta ningún otro coche.
Que envidia sana me da Ud.
Enhorabuena y que lo disfrute con mucha salud
Saludos