

Los cargadores son un elemento esencial si queremos tener nuestros coches eléctricos listos para usarlos en cualquier momento o esperar lo menos posible durante una carga para trayectos más largos. Gracias a los avances tecnológicos, cada vez existen nuevos tipos de cargadores, más eficientes o con funcionalidades que hacen nuestra vida más cómoda. Si estás empezando a adentrarte en el mundo de la movilidad eléctrica, hoy te ofrecemos una guía con todo lo que debes saber sobre los cargadores de coches eléctricos.
Tabla de Contenidos
Tipos de cargadores de coche eléctricos
Hay varios tipos de cargadores en el mercado, aunque en la práctica, las ventajas de ciertos modelos están haciendo que se terminen usando dispositivos que comparten características parecidas. Estas son:
Potencia
La potencia de un cargador determinará la velocidad a la que se carga el vehículo eléctrico. En un primer lugar, podemos encontrar cargadores más orientados hacia puntos de recarga privados, como en el hogar. Estos cargadores suelen tener una potencia de entre 3,7 y 7,2 kW si se trata de una instalación monofásica, aunque pueden llegar a tener hasta 22 kW de potencia en una instalación trifásica. Aquí, se debe tener en cuenta que se debe contratar suficiente potencia y la instalación eléctrica de la vivienda debe soportar esta carga para no sufrir cortes en el suministro.
Por otro lado, en los puntos de recarga públicos encontramos un mayor rango de potencias. Esto se debe a que estos cargadores tienen el objetivo de reducir al máximo el tiempo que los conductores permanecen parados mientras se carga el vehículo. Entre los cargadores públicos encontramos los llamados cargadores rápidos, que alcanzan 50 kW de potencia, y los cargadores ultrarrápidos, que pueden llegar hasta 220 kW. También hay algunos cargadores especiales, como los de la empresa Tesla, que son capaces de utilizar aún más potencia.
Conector
El conector, o enchufe, es el elemento que permite unir el cargador con el coche eléctrico. Al igual que pasa con los enchufes domésticos, según en qué parte del mundo estemos o la empresa que haya fabricado el dispositivo, puede que necesitemos utilizar un conector concreto o, en su defecto, un adaptador.
En Europa, los dos tipos de conectores más habituales son el Schuko y el Mennekes. El primero es el conector que usamos habitualmente con los electrodomésticos en casa. Soporta corrientes de hasta 16 A, por lo que solo está disponible para recargas lentas. Por otro lado, el Mennekes, también conocido como Tipo 2, cuenta con un diseño que le permite conectarse tanto a redes monofásicas como trifásicas. De esta forma, alcanza hasta 63 A (43,8 kW).
En los puntos de recarga públicos también encontramos otros tipos de conectores, especialmente aquellos que permiten conectarse a redes con corriente continua. Es el caso del conector Tipo CCS2, que mantiene el diseño del Mennekes pero alcanza hasta 500 A (350 kW). Se puede consultar qué tipo de conector está disponible en la mayoría de aplicaciones de recarga rápida, de forma que podemos buscar un punto de recarga que se ajuste a nuestras necesidades.
Funciones de los cargadores de coche eléctricos
Si nos alejamos de elementos estructurales, las mayores diferencias entre unos cargadores de coches eléctricos y otros reside en las funciones adicionales. Pocos cargadores sirven solo para cargar coches. Los fabricantes buscan ofrecer comodidad y seguridad a los conductores con las siguientes funciones.
Conexión inalámbrica
Hoy en día, casi todas las gestiones las hacemos desde un teléfono móvil. Sería raro que, siendo la movilidad eléctrica un avance tecnológico, no pudiéramos obtener datos y gestionar la carga desde estos dispositivos. La mayoría de cargadores cuentan con conexión wifi o Bluetooth. A través de una aplicación, los conductores podemos comprobar el estado de la carga y ver cuánto tiempo queda para que la batería se recargue por completo. Además, en muchos casos también podemos consultar un historial de uso y llevar así un mejor control de los gastos.
Control dinámico de potencia
Uno de los principales inconvenientes de instalar un punto de recarga en casa es tener que aumentar la potencia que hemos contratado para que el coche eléctrico se cargue rápidamente y no se corte el suministro de la luz. Los fabricantes, conscientes de este problema, han desarrollado el control dinámico de la potencia.
Con este sistema, el dispositivo es capaz de analizar cuánta potencia se está utilizando en el resto de la casa y ajustar la cantidad de energía que trasmite al coche eléctrico en tiempo real para evitar sobrecargas. De esta forma, no se necesita contratar mucha más potencia de luz, aunque a cambio, el cargador rara vez funciona a plena potencia. Es una solución ideal para el día a día, en el que la batería no se descarga por completo y enchufamos el vehículo durante la noche.
Sistema de bloqueo
Si queremos comprar un cargador para instalarlo en un garaje comunitario o ponerlo en la vía pública, lo último que nos gustaría es que cualquier persona pueda utilizarlo sin nuestro permiso o de manera gratuita. Por eso, muchos cargadores cuentan con alguna clase de sistema de bloqueo. Algunos no permiten que el conector se pueda desenchufar una vez comenzada la carga, por lo que podemos hacer otras cosas con tranquilidad mientras esperamos a que nuestro vehículo se cargue en un cargador público.
Hay dos sistemas que están muy extendidos. Uno de ellos es activar el punto de recarga a través de la aplicación. Es una opción muy útil, ya que permite desbloquear el cargador con diferentes smartphones y que así, toda la familia pueda utilizarlo. La otra forma es utilizar un lector RFID. Este lector se activa con unas tarjetas electrónicas.
Marcas de cargadores
Si estás pensando en comprar un cargador de coche eléctrico para tu casa, tienes muchas marcas entre las que elegir. De todas, recomendamos echar un vistazo a estas 6:
Wallbox
La marca Wallbox es, sin duda, la más popular y extendida en el mundo. Sus cargadores están presentes en 117 países y son sinónimo de calidad y comodidad. Destacan especialmente la gama de cargadores Pulsar Plus. Estos cargadores permiten cargar los vehículos eléctricos con hasta 22 kW de potencia en instalaciones trifásicas. A través de la aplicación se puede configurar la carga para que se active solo a determinadas horas. También, si contamos con una instalación de autoconsumo, puede aprovechar la energía solar. Sus dispositivos cuentan con control dinámico de potencia e incluso el modelo Pulsar Pro tiene el sistema de identificación RFID.
Wallbox también cuenta con otros modelos, como el cargador Quasar 2 o el Commander II, que aportan una solución igualmente eficiente para cargar el coche eléctrico en casa. La empresa recomienda pedir presupuesto personalizado para adaptar el cargador a las condiciones concretas de cada punto. Otros cargadores, como el Supernova o el Wallbox ABL eM4, están pensados específicamente para puntos de recarga públicos.
Efimob
Efimob es una empresa que acompaña en la instalación de un punto de recarga desde la planificación hasta el mantenimiento. Está más enfocada en instalaciones para empresas, por eso sus mejores cargadores se han diseñado teniendo en mente que sus usuarios querrán utilizar cargas rápidas y ultrarrápidas. Es el caso de los cargadores Efimob QC 300S y Efimob Pro.
No obstante, también hay un cargador ideal para instalarse en propiedades privadas. Se trata del EVE Mini Basic Plus. Permite utilizar hasta 22 kW de potencia y cuenta con lector RFID, además de conexión Ethernet o LAN.
Trydan
Trydan es una empresa que apuesta por la innovación. Por ejemplo, han creado el primer cargador con pantalla para mostrar publicidad, todo un reclamo para las electrolineras. En el ámbito doméstico, el cargador Trydan normal cumple con las expectativas de los mejores dispositivos del mercado. Cuenta con control dinámico de potencia, control por voz y se puede personalizar el modelo para adaptarlo a nuestras necesidades, como la potencia máxima de carga.
Tesla
Tesla es, sin duda, la marca más mediática de todas. Siempre a la cabeza de la innovación, sus vehículos eléctricos son los primeros que saltaron a la fama. Al hablar de cargadores públicos, Tesla presenta una red de supercargadores propios que promete ofrecer hasta 275 km de autonomía en tan solo 15 minutos.
También cuenta con un cargador para el hogar a un precio muy competitivo. El Wall Connector presenta un conector tipo 2 que gestiona hasta 22 kW de potencia. Las cargas se pueden gestionar desde la propia aplicación de Tesla gracias a la conexión wifi.
Cargadores de TotalEnergies
TotalEnergies es una de las comercializadoras eléctricas que ha desarrollado modelos propios de cargadores. Su modelo Basic es apto solo para instalaciones monofásicas y cuenta con control dinámico de carga. La versión Smart añade la aplicación para configurar la carga por Bluetooth y detecta la proximidad del smartphone para desbloquear el sistema.
TotalEnergies, además, lanza ofertas que reducen considerablemente el precio de la instalación de un punto de recarga, especialmente si se contrata junto a una tarifa de luz o con el servicio de mantenimiento Facilita.
Cargadores de Repsol
Repsol es otra comercializadora que desarrolla cargadores propios. Encontramos el cargador eBox, disponible para instalaciones monofásicas y trifásicas y con conectores tipo 1 ó 2. Cuenta con un sistema antirrobo de energía y la opción de programar las cargas desde el propio terminal.
Este cargador tiene dos versiones superiores. El eBox Plus añade el control de carga dinámico y la posibilidad de configurar toda la carga desde la app Waylet de Repsol. El eBox Plus Balance incluye, además, el balanceo dinámico de la potencia.
1 Comentario. Dejar nuevo
El artículo es muy interesante, sin duda alguna.
A mi me falta el “pequeño” detalle, cómo cargar en casa con un Schuko, o mejor dicho, con placas solares.
Tengo un Citroën AMI que se carga exclusivamente con el sol.
https://pasatealoelectrico.es/2023/05/15/el-coche-solar-mas-cerca-o-mas-lejos/
Los cargadores públicos son tabú para mi y nunca me harán falta.
Eso sí, tengo una furgoneta diésel, que la uso como promedio cada 2 meses (o 50 km).