Un nuevo estudio desmiente que los vehículos eléctricos tengan mayor huella de CO₂ que los vehículos de combustión

Los coches eléctricos emiten menos CO₂ que los de combustión siempre

Después de hablar con el coautor de este estudio, el holandés Auke Hoekstra @AukeHoekstra esta mañana por Twitter, os hago llegar mi interpretación del artículo de Der Spiegel. Gracias a David Montero por ponernos en contacto.

Foto: Valentyn Lishchynskyi / iStockphoto / Getty Images

Los coches eléctricos emiten significativamente menos CO₂ de lo que se suponía anteriormente

Los coches eléctricos están en auge, pero las dudas sobre su utilidad para luchar por el clima surgen una y otra vez. Un nuevo estudio ahora está fortaleciendo a sus defensores: según el estudio, los vehículos eléctricos son responsables de emisiones de CO₂ mucho más bajas de lo que se suponía anteriormente.

La demanda de automóviles eléctricos es mayor que nunca y las subvenciones más altas (se refieren a las subvenciones alemanas) han hecho que la demanda de vehículos eléctricos se disparara. Al mismo tiempo, los vehículos son cada vez más baratos: a partir de 2024, los coches eléctricos de gama media con batería con una autonomía de 300 kilómetros serán incluso más baratos que los modelos comparables de motor de combustión, según un estudio de la consultora de gestión PwC.

Sin embargo, a pesar del auge, las críticas a los automóviles que funcionan con baterías libres de emisiones siguen siendo fuertes, sobre todo, por su posible equilibrio ecológico presuntamente bueno.

Por ejemplo, un estudio del Instituto Ifo confirmó que un Tesla Model 3 tenía un balance de CO₂ más pobre que un Mercedes Clase C con motor diésel, pero ignoró, entre otras cosas, la creciente participación de las energías renovables en el mix energético de la red eléctrica alemana. 

El estudio del Instituto Ifo se centra en la dependencia del carbón que tiene la red eléctrica alemana sin mencionar cinco variables importantes: 

1- La diferencia en potencia de los modelos analizados y la emisión de CO₂ a los 100 km.

2- La capacidad de la batería y los kg de CO₂ por kWh. Para la construcción de una batería de Tesla de 75 kWh se emiten entre 11 y 15 tn de CO₂ que durante 150.000 km significarían entre 73 y 98 gr de CO₂ por km. Si a ello se le añade la electricidad de carga se alcanzan valores de entre 155 y 180 gr por km. El aumento de peso empeora el balance final, por que, teniendo acceso a una red de carga cada vez mejor, es sencillo reducir estos datos optando por las baterías de peso inferior que ofrecen marcas como Tesla, Nissan y Renault.

3- Lugar de producción de las baterías. Construir una batería de iones de litio necesita una gran cantidad de electricidad. Por eso influye dónde se producen estas baterías. En Nevada, Tesla produce baterías con una alta cantidad de electricidad procedente en su mayoría de su producción fotovoltáica. Aunque Tesla no ha publicado hasta la fecha datos precisos sobre del balance ecológico de su producción de baterías.

Si comparamos el mix energético de Suecia (casi exclusivamente compuesto de electricidad de origen renovable y atómico) la cantidad de CO₂ se reduce a la mitad comparándolo con países como Estados Unidos. Debido a la cantidad de plantas de carbón en China este número se incrementaría en un 30%. El instituto Ifo, en el momento del estudio, eligió nombrar el peor escenario posible, sin tener en cuenta la descarbonización progresiva de las redes eléctricas.

4- Mix energético en el momento de la carga. Los autores del estudio trabajaron con el “worst case scenario” sin tener en cuenta que la Deutsche Bahn actualmente ya usa un 100% de energía renovable. En Alemania se propone que gradualmente todos los vehículos eléctricos se carguen en el futuro solamente con energía renovable. El balance energético de la electricidad procedente de enchufes alemanes ronda actualmente los 550 gr CO₂ mientras que el noruego actual es de 60 gr.

Un Tesla Model 3 cargado en Alemania emite 155 gr/km y en Noruega 82 gr/km. Un Nissan Leaf en Alemania 122 y en Noruega 48. Lo que nos depara el futuro nos lo indica una mirada hacia países vecinos como Noruega o Dinamarca.

5- La vida de la batería. Los autores del estudio Ifo marcaban un estándar de 150.000 km y no han tenido en cuenta el uso posterior de esa batería, por ejemplo como batería de almacenamiento en una vivienda. La garantía que da Tesla en sus battery pack de mayor tamaño está actualmente en 192.000 km, sin tener en cuenta su posible segunda vida. Esto es importante, pues en base al mismo mix energético, cuantos más km recorras más bajarán los gramos por kilómetro emitidos.

Un estudio de la Universidad Técnica de Eindhoven, solicitado por el partido Die Grünen, se ocupa nuevamente del balance ecológico de los vehículos eléctricos y aporta un resultado completamente diferente.

El Tesla Model 3 emite 65% menos de CO₂ que un Mercedes Clase C.

Según este estudio los vehículos eléctricos emiten claramente menos gases de efecto invernadero que los vehículos de combustión, aun cuando incluimos en la suma la producción de la batería además de la electricidad consumida.

• El Tesla Model 3 emitiría el equivalente a 91 gr de CO₂ por km, un 65% menos que los 260 gr de un Mercedes C 220d.
• Se incluyen la construcción de ambos vehículos, además de la producción de electricidad y el combustible. Conforme al estudio, el Tesla compensa su resíduo de CO₂ después de 30.000 km debido a la producción de la batería.
• La fabricación del vehículo eléctrico, que emitiría el equivalente a 51 gr de CO₂, es más dañina para el clima que la del Mercedes equivalente a 32 gr. En la conducción solo se emitirían 40 gr por km en comparación con los 228 del Mercedes diesel.
• En vehículos de tamaño menor el comportamiento es similar. Conforme al estudio, un VW eGolf emitiría el equivalente a 78 gr por km, un 54% menos que un Toyota Prius con 168 gr. Con ello, la “mochila” de CO₂ del eGolf se compensa tras solo 28.000 km. 

Los valores claramente inferiores en comparación con los estudios más antiguos son explicados por los autores del estudio por varias diferencias con los estudios anteriores.  Fueron dedicadas muchas horas a la comparación de un estudio sueco de 2017 en el que se trabajaba con datos que hablaban de una equivalencia de 175 kg de CO₂ para la producción de un kWh de capacidad de batería. Datos claramente anticuados.

En 2019 se actualizó este estudio y en aquel entonces el equivalente de CO₂ ya se reducía a 85 kg por kWh. Publicaciones recientes ya actualizaron este dato a 75 kg de CO₂, equivalente a un kWh de capacidad de batería.

“El estudio se llevó a cabo correctamente y explica claramente las grandes ventajas de un coche eléctrico en la actualidad”, explica Christian Bauer, científico medioambiental del Instituto Paul Scherrer, uno de los centros de investigación técnica más importantes de Suiza.

La mejor valoración del eléctrico en comparación con modelos de combustión no depende solamente de la producción de la batería menos dañina para el medio ambiente.

La vida de un vehículo eléctrico -incluyendo su batería- se había calculado (también el estudio del Ifo) en base a una duración de 150.000 km. “Datos empíricos han demostrado que las baterías modernas pueden superar los 500.000 km”, indica el nuevo estudio de la Universidad Técnica de Eindhoven.

Los autores toman por lo tanto una duración de 250.000 km para el coche y batería. Dan esta cifra como realista, que es confirmada por el investigador PSI Christian Bauer. La industria ya está tomando hoy en día esta cifra como una duración aceptada por consenso.

No obstante, Christian Bauer critica que el estudio sea optimista con el mix energético, tomando las cifras de un equivalente de 250 gr de CO₂ por kWh de electricidad, dando la cifra de 400 gr como más cercana a la realidad alemana actual. El mensaje clave, que los coches eléctricos emiten menos gases de efecto invernadero, no se ve afectado, por lo que nada cambia.

Siguiendo los estudios, la ventaja del vehículo eléctrico será incluso mayor, ya que se incluye en los cálculos el aumento porcentual de energía de fuentes renovables. Los datos de Agora Energiewende, indicaron el 26 de agosto que una gran parte de la demanda de energía en Alemania ya estaba cubierta por la energía solar y eólica. Es previsible, según Christian Bauer, que en el futuro en la Unión Europea haya menos centrales de carbón y más producción solar y eólica.

“Con la excepción de Estonia y Polonia, a día de hoy el mix energético en los Estados de la Unión Europea hace que los coches eléctricos sean ya más amigables con el medio ambiente que los coches a combustión, según Bauer. Que siga habiendo reservas ante las ventajas ecológicas de un vehículo eléctrico es algo que le sorprende. “Obviamente, es difícil quitarse de la cabeza el mito de que los vehículos a batería son más contaminantes que los de motores de combustión.”

Exactamente ese era el sentido de encargar este último estudio. “La discusión sobre el balance de CO₂ de los coches eléctricos se lleva a cabo demasiado en los almacenes y muy poco sobre la base de datos científicos.”- critica el co-autor Auke Hoekstra. “Muchos estudios, sobre todo alemanes, sacan conclusiones basadas en datos anticuados”, indica Hoekstra. Y es esta tendencia la que critica el diputado de Die Grünen, Oliver Krischer.

“En estudios de los últimos dos años, me he preguntado a menudo en qué se basaban los autores para que el coche eléctrico siempre saliera tan mal parado. Por eso mi impresión era que esos autores tuvieran la misión de salvar al vehículo de combustión” – critica Oliver Grischer – “similar al intento de salvar al carruaje de correos en el siglo XIX, ante su desplazamiento por la llegada del ferrocarril”. 

Sebastian Fleischhacker

Colaborador de Pasatealoelectrico.es

@SebasFC