

Si todos los expertos auguran que será la movilidad eléctrica la que nos llegará de una manera generalizada, en un futuro ¿cómo debería ser ese despliegue del vehículo eléctrico? ¿quién debe dar el primer paso?
Como casi todas las tendencias tecnológicas disruptivas, se pueden distinguir diferentes “ritmos de inmersión tecnológica”:
- Los innovadores. Son los primeros en adoptar una idea, producto o servicio nuevo. Buscan soluciones a problemas tecnológicos por sí mismos, no esperan a que alguien les dé la solución. A veces crean nuevos usos para elementos ya existentes.
- “Early adopters“. Son los primeros en adquirir y usar esa innovación, porque creen que es mejor que lo que hay y/o va a ser el futuro. Evidentemente asumen un riesgo pero, muchas veces, son personas que ven un beneficio personal y/o global en ese uso. No tienen miedo a utilizar esa nueva tecnología.
- Mayoría precoz. No se lanzan a las ideas que acaban de salir y esperan que el producto esté evolucionado y asentado para animarse a usarlo. Es decir, cuando ven que el producto está consolidado y da el servicio o la solución deseada, lo adquieren y usan (siempre y cuando puedan costearlo, naturalmente).
- Mayoría tardía. Son las personas que en ningún caso se planteaban utilizar este bien o servicio, pero su uso masivo y generalizado, unido a que en definitiva es mejor que el antiguo o aporta algo novedoso que merece la pena usar, finalmente eliminan ese “recelo a lo nuevo” y se animan a usarlo.
- Rezagados. Los que han llegado tarde (o no quieren llegar) tras un férreo convencimiento de que la nueva tecnología que está presente no aporta nada a nadie y no le ve más que desventajas. Prefieren lo antiguo, malo y conocido que lo bueno por probar y experimentar.

Coches patrulla eléctricos en Málaga
Dicho esto, en la película de la movilidad sostenible eléctrica ¿quién debe ser el protagonista?
Tres son los actores que intervienen en esta “superproducción”: las Administraciones, las grandes flotas público/privadas y las iniciativas privadas (incluidos los particulares).
Como el ser humano funciona en muchos aspectos por imitación-comparación, si vemos que las Administraciones se toman en serio el cambio climático y adoptan medidas serias para reducir, de forma drástica, las muertes prematuras por contaminación atmosférica (93.000 en la última década, según un estudio de la Escuela Nacional de Sanidad) empezaríamos, todos en general, a acelerar la tasa de reposición del transporte contaminante que, recordemos, es el responsable del 25% de la contaminación.
Respecto a la iniciativas público-privadas, un referente importante son las empresas de gran tamaño con sus importantes flotas. Ejemplos hay muchos:
La empresa estatal CORREOS va incorporando paulativamente vehículos 100% eléctricos a su flota. Son ya 1.639 (un 2,7% de su flota).

vehiculos electricos CORREOS
Otro ejemplo es la plataforma público-privada LIVE, que desplegó el año pasado un pequeño ejército de comerciales para visitar a un centenar de compañías con grandes flotas de vehículos entre Cataluña y Madrid. De éstas, unas 25 están “echando cuentas” y de momento una docena han incorporado coches eléctricos a sus flotas. Una gran labor sin duda.
Según nos explica Arturo Noguer, director del proyecto de electrificación de flotas, desarrollado por LIVE: “El primer factor es el interés, una mentalidad verde y la inquietud por no quedarse atrás, porque la movilidad eléctrica se impondrá”.
Vamos ahora a echarle un ojo a cómo está el tema en nuestro país, desde el punto de vista público:
Respecto a las ayudas que dan las Administraciones, todos conocemos el fiasco del plan MOVALT, a pesar de la enorme demanda existente. Pues bien, pese a que las comparaciones son odiosas, ver por ejemplo que el gobierno británico ha puesto sobre la mesa veinte veces más recursos económicos que nuestro país en ayudas a la movilidad sostenible o que tienen el doble de puntos de carga que nosotros (6.561 en U.K. frente a los 3.574 que la famosa web de electromaps asigna a España)… da que “malpensar”.

Vehículos eléctricos e híbridos en las Administraciones.
Fuente: Periódico “El país”
Según nos aportan los datos de “Portales de Transparecia del Estado, CC.AA y Ayuntamientos”, los vehículos sostenibles representan un paupérrimo 2,6 % de la flota pública. Como vemos en el gráfico que tenemos al lado, el % de vehículos “limpios” es muy bajo. El dato que más me ha llamado la atención es que de los 647 vehículos del Parque Móvil del Estado (Mº Hacienda) ¡ninguno! es híbrido o eléctrico.
Como aspecto interesante, poco tiene que ver la ubicación geográfica para la implantación y compromiso del transporte sostenible. Por ejemplo, en Cataluña la Generalitat tan sólo dispone de un 0,4 % de vehículos limpios, mientras que el Ayuntamiento de Barcelona tiene un espectacular 23% (con la inseparable infraestructura de 450 puntos de carga para todos los visitantes y habitantes de la ciudad condal).

Coche patrulla de Los Ángeles
Entonces, ¿qué se debería hacer para que este porcentaje aumente? ¿por qué son tan bajas estas cifras?
Vamos por partes. La clave para que estas cifras mejoren pasa por dos procesos interrelacionados: por un lado, una legislación más restrictiva, descartando modelos de vehículos térmicos contaminantes, beneficiaría la transición y, por otro, unos procesos de licitación que favorezcan los vehículos “cero emisiones” reflejado en el pliego de condiciones sería lo ideal.
Quizás los responsables de movilidad tengan que informarse más. Según el informe de “Repostando hacia el futuro de Cambridge Econometrics” el ahorro anual medio que supone un coche eléctrico, frente a uno convencional es de 1.439 euros y, a largo plazo, un informe del RACC nos dice que el ahorro en 200.000 Kilómetros (8 años de uso a razón de 25.000 Kms./año) es de 29.814 euros. Entonces, contestando a la segunda pregunta ¿por qué son tan pocos los eléctricos en coches patrulla de la policía o bomberos, ambulancias, autobuses urbanos, etc. en nuestras urbes?

Camión de la Basura eléctrico en Barcelona
Según me comentó hace poco una portavoz del Departamento de Movilidad del Gobierno de Navarra “la clave radica en que se debe disponer de un ratio determinado de efectivos en la calle para garantizar el servicio y, siendo la renovación en bloques, la adjudicación de los lotes se basa en un determinado presupuesto. Como no se tiene en cuenta el posterior ahorro del vehículo eléctrico, con un precio de adquisición sensiblemente mayor, este sale perjudicado y se termina descartando su implantación“. En Madrid, los datos que nos aportan al respecto son que “Un autobús eléctrico ronda los 450.000 euros, mientras que el de gas comprimido cuesta unos 300.000 euros. Eso sí, un bus le cuesta al día al Consistorio 151 euros si consume gasoil, 95 euros si va a gas y 89 euros si es eléctrico”.
A nivel estatal, en los últimos 10 años nos hemos gastado 272 millones en renovar las diferentes flotas de vehículos (11.306 unidades nuevas). Como curiosidad aquí os dejo una imagen de los coches oficiales en diferentes estados. No os perdáis el vehículo oficial en los Países Bajos.

Vehículos oficiales (Julio 2017)
Pero, como de costumbre, quiero dejar para el final una pincelada positiva para un futuro próximo de la mano de iniciativas de diversa índole, tanto pública como privada.
- Según indica Juan Azcárate, subdirector de Energía y Cambio Climático del Consistorio de Madrid:
Las Administraciones se volcarán con los coches más sostenibles por practicidad. Será más práctico no pensar en posibles restricciones de acceso y circulación. Además, no es una cuestión sólo de imagen, sino que la institución debería colaborar a la calidad del aire. Madrid y Barcelona están bajo la lupa por la normativa del aire, y se junta el convencimiento con la obligación de hacerlo”
Y es que, según nos indican desde el Ayuntamiento de Madrid, el objetivo del Consistorio es que para 2020, el 75% de los vehículos de menos de 3.500 kilos sean eléctricos. Esperemos que cumplan ese ambicioso plan.

Coche patrulla en Luxemburgo
Sin duda el esfuerzo es memorable y a los 216 vehículos verdes del total de 2.192, el Consistorio madrileño amplió la apuesta a los autobuses, 84 del total de 2.045 (un 4,1%).
Otro dato positivo es el convenio que ha firmado AEDIVE con 10 gobiernos autonómicos para el impulso de iniciativas sostenibles con fabricantes, universidades y operadores de movilidad.
Parece que, poco a poco, todos nuestros representantes se ponen de acuerdo y en no mucho tiempo podremos tomar ejemplo de unas Administraciones responsables, con un entorno limpio y un ciudadano que verá en el transporte sostenible la opción más lógica e inteligente.

Coche patrulla ZOE en Madrid
3 Comentarios. Dejar nuevo
¿ Soy un “Early Adopter” ?
No hace falta dar la respuesta . . . todos lo somos, pero el consumo cancerógeno está eliminando este gen. Desgraciadamente hará falta una catástrofe para que despertemos.
Hay personas que critican el ciclomotor ” NEXT NX1″, mientras yo estaba contentísimo con uno de 100 vátios(potencia del motór) menos, pero subió las cuestas, iba a 50km/h y tenía poca autonomía, pero suficiente para no usar el Smart durante semanas(exepto lluvia o nieve).
https://christofsappel.wordpress.com
Si haces clic en la foto, puedes inspirarte de hacer una nueva petición, para que el gobierno compre coches solares . . . seré el primero que lo firma.
Gracias Luis, con tus artículos eres el No.1 del “Cuarto Poder” (constructivo).
Salu2
Muchas gracias Christof!!! Intentaré gestionar lo mejor que pueda ese cuarto poder que me otorgas. je je je. Un abrazo campeón!!!
El despliegue no tiene freno:
https://www.youtube.com/watch?v=sJ3BJ7Fc0dg
No hace falta hablar inglés, para darse cuenta.
Salu2