Arrivo, la compañía fundada por el ex ingeniero de SpaceX y de Hyperloop One Brogan BamBrogan, anunció en noviembre una sociedad con el Departamento de Transporte de Colorado para construir un Hyperloop a lo largo de la ciudad de Denver.
Realmente no se trata de un Hyperloop. En primer lugar, no hay necesidad de ningún tubo, por lo que la idea de viajar en el vacío cercano a velocidades supersónicas ha sido reemplazada por una propuesta más modesta, pero no menos interesante, de avanzar a lo largo de una pista magnetizada paralela a autopistas preexistentes a una velocidad de 200 mph (321 km/h). El sistema podría soportar vehículos personales, así como trineos de carga y sus propios vehículos especialmente diseñados que también podrían viajar por carreteras normales. Es como si Hyperloop One y Boring Company dejaran su diseño afuera, a la luz del día, en lugar de esconderlo en tubos o túneles subterráneos. Arrivo lo ha llamado la “red súper urbana” (enlace a su web oficial).
Lo más interesante de lo que Arrivo está proponiendo es cómo elimina por completo la premisa original de Hyperloop. En lugar de centrarse en los viajes de alta velocidad entre ciudades a cientos de kilómetros de distancia, Arrivo quiere ser la red de transporte para rutas más cortas y localizadas. Pensad en un trayecto desde el aeropuerto de Denver hasta el centro de la ciudad: un viaje de 32 millas (51 km) que normalmente dura 55 minutos en hora punta, en solo 9 minutos. Y sería menos costoso de construir que Hyperloop y Boring Company, ya que no habría tubos para instalar en torres elevadas o túneles que cavar. Aunque sin obviar que instalar el sistema junto a una autopista sin duda presentaría sus propios desafíos, especialmente si Arrivo decide cubrirlo para evitar que los escombros se interpongan en el camino de sus vehículos.
“Si quiero viajar realmente rápido entre dos ciudades en un entorno de baja presión dentro de un tubo de metal, usaría un avión“, le dijo BamBrogan a Wired. “Son muy eficientes, el viaje es fluido y el zumo de naranja es gratis“.
Arrivo planea construir una ruta de prueba a lo largo de la autopista de peaje E-470, que recorre de norte a sur el lado este de Denver, más allá del aeropuerto. Si todo va bien, la compañía comenzará la construcción en 2019, con el objetivo de entrar en funcionamiento dos años después.
“La población en rápido crecimiento de Colorado y su economía en auge lo convierten en el lugar ideal para el desarrollo de un sistema Arrivo“, dijo el gobernador John Hickenlooper en un comunicado. “La decisión adicional de Arrivo de ubicar sus instalaciones de prueba, sumando hasta 200 empleados para 2020 y de 10 a 15 millones de dólares en nuestra economía en 2018, es un claro ejemplo de la cultura de la innovación que impulsa nuestro motor económico”, añadió.