Coup, el motosharing que llega a Madrid este verano

Coup, el motosharing que llega a Madrid este verano de 2018, será la quinta opción de motosharing de la ciudad. Tras Berlín y París, Madrid será la tercera ciudad que va a poder disfrutar de su servicio, que se iniciará con la friolera de 850 motos eléctricas y que abarcará el interior de la M-30 y alguna zona de fuera como ya vienen haciendo otras marcas de movilidad compartida. Como ya escribió Emilio Fernández Rey en su repaso del VEM, aquí os voy a contar cómo va a ser su servicio.

De momento van a comenzar las pruebas a lo largo de junio y julio con una versión beta del servicio mediante gente inscrita por correo electrónico, que se beneficiará de descuentos o minutos gratuitos, para así poder adaptar la app a las necesidades de la ciudad. Será ya en agosto cuando comience la fase oficial.

La moto dispondrá de 100 km de autonomía, y cuando le reste menos del 20% de autonomía desaparecerá de la app y no se podrá reservar. Es decir, aunque la veamos en la calle, no aparecerá en el mapa de la aplicación y por tanto no podremos hacer uso de ella. La batería es extraíble para facilitar su recarga a los empleados del servicio de la compañía; sin embargo, estará monitorizada para que los usuarios no la podamos quitar de la moto. Por lo tanto, los empleados que se dediquen a poner a punto las motos tan solo tendrán que acudir a la localización de una moto con baja carga e intercambiar las baterías, para llevarse la vacía a la sede y recargarla.

Los tres primeros minutos son gratuitos ya que la política de la empresa es velar por la seguridad del usuario. De este modo, los conductores tendrán tiempo de sobra para prepararse, ponerse el casco, mirar la ruta, etc. y tan solo se empezará a cobrar al pulsar el botón GO sin sentir la urgencia de tener que salir corriendo. Además, la tarifa será diferente a lo que nos tienen acostumbrados las empresas de movilidad compartida. En vez de cobrar por minuto, cobrarán una tarifa plana de 3€ por 20 minutos, ya que tienen estudiado que es algo más del tiempo medio estimado para los recorridos de la gente haciendo uso del servicio. De este modo, Cristina, la Community Manager, nos contaba que la gente tampoco correrá con la moto porque les será indiferente tardar 16 minutos o 20 en llegar a su destino, y no dependerán del tráfico o de los semáforos, porque el precio a pagar será el mismo. A partir del minuto 20 el precio será de 1€ para poder conducir otros 10 minutos.

La moto es equivalente a una de 50 cc, por lo que la velocidad máxima es de 45km/h y dispondrá de una checklist al acabar para verificar que todo ha transcurrido de forma correcta. Las motos tan solo dispondrán de un casco, aunque no hay problema en llevar de paquete a otra persona si ésta lleva su casco propio. Además el maletero tendrá redecillas para el pelo, para que podamos ponérnosla en la cabeza por higiene. De esta forma el objetivo es que cada uno coja una la primera vez que haga uso del servicio y se la guarde para futuras ocasiones.

Yo ya me he inscrito en el modo beta, así que empezaremos a ver las motos verdes dentro de poco por las calles de Madrid.