

Hay gente que gana dinero en Bolsa cuando los precios suben; hay gente que gana dinero en Bolsa cuando los precios bajan. Y hay gente que pierde dinero en Bolsa en ambos casos. Tranquilos: esto no es ninguna promoción de un supuesto curso de Bolsa con el que forrarse. Tan sólo pretendo explicar momentos puntuales del pasado reciente para que nadie se asuste cuando vuelvan a darse. Que se darán.
El ticker TSLA es el culpable de mi interés por la Bolsa desde 2013, año en el que compré mis primeras acciones de Tesla, empresa a la que seguía desde que sacó a la venta el Roadster. Llevaba días observando la gráfica subir sin parar, y como todo buen novato pensaba que estaba “perdiendo dinero” por no entrar en el valor. Así que compré, como regalo de cumpleaños.

TSLA – tendencia alcista de 2013
La gráfica seguía subiendo y yo, como buen novato, me creía el más listo del lugar. Esto es fácil, me decía a mí mismo. Qué pena no haber comprado antes. O comprado más. Un amigo me advirtió del peligro al que me exponía: ¿era TSLA una burbuja?
Por desgracia, todo lo que sube, baja. Apenas unos días después, muchos lo recordaréis, un Model S impactaba con un pesado elemento metálico que había caído del camión que le precedía, provocándose así el incendio del sedán. Ese mismo mes saltó a los titulares un accidente de tráfico en México, que acabó también con las llamas consumiendo al vehículo. Podía haber sido un accidente más. Pero, como muchos sabréis, se trataba de otro Model S. Lo llamativo fue que la noticia tardo unos días en hacerse pública.
Como no hay dos sin tres, al mes siguiente supimos de un tercer Model S en llamas.
Afortunadamente, en todos los accidentes sólo hubo que lamentar daños materiales, puesto que ninguno de los ocupantes resultó herido de gravedad. ¿Fatalidad? ¿Mala suerte? ¿O simplemente el Model S era un producto mediocre y además peligroso frente a los robustos vehículos tradicionales? ¿Se había pinchado la burbuja de Tesla? (Léase este párrafo con “voz de Telediario”).
Todo lo que oliera a Tesla por aquel entonces era carne de titular. Sobre todo si era publicidad negativa para la firma de Silicon Valley.

TSLA – En menos de 2 meses había caído más de un 35%
Las investigaciones liberaron a Tesla de toda culpa en aquellos tres accidentes, pero viendo las orejas al lobo (incluidas las del lobo de Wall Street), el equipo de Musk se puso manos a la obra, blindando aún más los bajos que protegían la batería. Podían ser accidentes fortuitos, es verdad, pero no era menos cierto que algo había que hacer para evitar que se dieran más casos. Normalmente un fabricante no modifica su producto ante un problema así; pero ésa es otra historia. El Model S volvía a ser un vehículo seguro.

Model S crash test – 2013
Y las acciones de TSLA volvían a subir. Al fin y al cabo, incendios accidentales de vehículos hay muchos, sin que nadie se alarme:
Los analistas y las analistos dedujeron entonces que todo se había debido a una corrección del mercado. Nadie aseguraba que aquello no continuara siendo una posible burbuja. Pero como había que justificar los patrones de los gráficos, había que mostrar aparente calma y sobre todo un supuesto conocimiento del mercado: TSLA volvía a subir, que era su tendencia natural.

TSLA – Lo que pasó tras los 3 incendios
El caso es que hubo gente que ganó dinero en la tendencia alcista y también lo ganó cuando el valor descendió. ¿Cómo es posible?
Pese a la creencia popular de que en Bolsa se hace dinero primero comprando barato y después vendiendo caro, también es posible (y legal) hacerlo al revés: primero vendiendo caro y después comprando barato. A esto se le llama operar cortos (que nada tiene que ver con plazos de tiempo). Efectivamente, es legítimo vender algo que no tienes para después comprarlo a un precio inferior (aunque entonces tampoco lo tengas puesto que la posesión de un valor es solamente una anotación en un ordenador).
De esta sencilla manera, quien maneja la información (siempre interesada) gana mucho dinero tanto cuando la Bolsa sube como cuando ésta baja. El problema es que, quien no conoce esta jugada y se deja llevar por las noticias (como digo, siempre interesadas) pierde dinero. Y ése fue mi caso en aquel lejano 2013. Y, pese a tener total confianza en la empresa, vendí, presa de los nervios. Psicotrading, que decimos algunos.
Entonces, observando el gráfico “desde fuera”, vi claro que en Bolsa el dinero ni se crea ni se destruye: solamente cambia de manos. Y lo poco (mucho para mí) que yo había perdido, había ido a parar a las manos de alguien.
De forma gráfica se suele hablar de toros (los alcistas) frente a osos (los bajistas), puesto que el toro embiste de abajo hacia arriba con sus cuernos, mientras que el oso da zarpazos a sus presas con un movimiento descendente.

Alcistas (toros) frente a bajistas (osos)
Huelga decir que en Bolsa un toro puede convertirse en oso, y viceversa, para aprovechar ambas tendencias. Lo importante es conocer (a ser posible antes de que se publique) lo que ha pasado. Por tanto, para cuando fueron publicadas todas aquellas noticias sobre los tres incendios de los primeros Model S, unos cuantos especuladores ya se habían posicionado a favor de la nueva tendencia. El resto de los medios de información simplemente provocaron una avalancha a partir de la primera bola de nieve (la primera noticia filtrada… interesadamente).
Aquellos incendios no fueron los únicos casos en los que la tendencia (alcista) se invirtió, ya que posteriormente hemos conocido fatales accidentes por culpa del espeluznante AutoPilot, o más recientemente estamos leyendo con excesiva frecuencia malas noticias sobre los supuestos fallos de calidad de los primeros Model 3, o los cuellos de botella en su línea de producción. Y por supuesto, son continuas las noticias afirmando que “la paciencia de los inversores de Tesla se acaba ya que nunca da beneficios”. Como si el objetivo de Tesla fuera (primordialmente) ganar dinero.
¿Y qué decir del día en que Tesla anunció su intención de comprar la deficitaria, pero estratégica, Solar City? SCTY subió un 9%, mientras que TSLA se pegó este batacazo (tras haber ido bajando los días anteriores, debido a los continuos rumores publicados):

TSLA – Anuncio de la compra de Solar City por parte de Tesla
Por supuesto, aparte de las noticias relacionadas con la propia Tesla, a su valor en Bolsa le afectan las demás noticias, como a cualquier valor cotizado. Por ejemplo las noticias alarmistas relacionadas con el Brexit o con la victoria de Trump frente a Clinton.
Como dije en su día la mayoría, incluidos los medios, son detractores de lo eléctrico (en especial de Tesla) por desconocimiento. O por querer ser los primeros en destapar la supuesta burbuja que es esta truculenta empresa. Y pueden hacer daño a una empresa solvente sin malicia (o peor aún: con mucha maldad).
En estos años he aprendido bastante sobre Bolsa (y lo que me queda por aprender), pero no soy ningún gurú. Ni siquiera soy de esos afortunados que han ganado el suficiente dinero con TSLA como para comprarse un Model S. Sí que he conseguido recuperar aquel dinero que perdí en 2013. Y hasta le he rascado al mercado (a alguien que aún sabrá menos que yo de este asunto) lo necesario para añadirle a mi futuro Model 3 el terrorífico AutoPilot e incluso el sistema de conducción autónoma.
Vale, Hugo, entonces, ¿qué me recomiendas hoy? ¿compro? ¿vendo?
Si lo que quieres es invertir te aconsejo que inviertas tu tiempo y tu dinero en algo que de verdad te guste. Un libro, un viaje, un disco, una planta, una formación, disfrutar de las personas a las que quieres… Y que no te dejes llevar por los consejos de compra o venta en Bolsa de nadie. Ni mucho menos por los titulares de los medios, casi siempre motivados por intereses de toros u osos. ¡Piensa por ti mismo!
4 Comentarios. Dejar nuevo
No seria más conveniente llamar buitres a los osos?
¡Muy buen artículo Hugo!
El caso es criticar a Tesla… ahhh claro, que otras marcas no tienen problemas.. ni tienen accidentes, ni salen ardiendo sus choches (muy bueno el vídeo del Lamborghini) en fin, cada uno en su nivel de consciencia.. 😉
Un saludo
Coches*
Me gusta pensar por mí mismo, pero me gusta tener también segundas opiniones porque no quiero pecar de sobrado con sesgo cognitivo.
Ahora mismo las acciones están en 300. La pregunta es muy simple; ¿tienes la impresión de que bajará más antes de que empiecen a repartirse masivamente los Model 3 y empiecen a fabricarse los camiones? Tranquilo, no voy a basar mis decisiones únicamente en lo que me vayas a decir.