Recordar los tipos de VE (vehículos eléctricos) que existen puede resultar interesante para aquellos que quieran iniciarse en el mundo de la movilidad eléctrica. Las primeras veces que cargaba un coche eléctrico, me asombraba cuando la gente me preguntaba ¿este es híbrido? ¿cómo lo cargas? ¿sólo sirve para ciudad? La verdad que puedes escuchar una cantidad de preguntas y expresiones que darían para escribir un libro. Me resulta curioso por el desconocimiento que existe, pero a la vez me parece gratificante porque también hay gente con sed de información, y se acerca a preguntar e informarse. La mayor parte de la gente asocia híbrido con eléctrico y ecológico y, bueno, la verdad es que es más ecológico que otras opciones, pero llamar eléctrico a un vehículo que en el mejor de los casos te permite únicamente recorrer 2 km en modo 100% eléctrico, parece un poco atrevido.
En el mercado existen varios tipos de VE, todos ellos tienen en común que cuentan con un motor eléctrico que sirve para mover el coche. Como todos sabemos cualquier motor eléctrico requiere electricidad para poder funcionar y aquí es donde radica la diferencia entre estos modelos. Unos se mueven gracias a la energía acumulada en baterías, otros gracias al hidrógeno y otros a partir de gasolina. De hecho, además de estas opciones existen otras, a través de agua (NanoFlowCell, que se ha demostrado ser un timo), energía solar… pero vamos a hablar de los principales tipos.
Plugin Hybrid Electric Vehicle (PHEV). Esto es un vehículo con un sistema híbrido (generalmente con motor a gasolina y motor eléctrico) que en este caso incorpora una batería de mayor capacidad (alrededor de unos 12 kWh). Esto le dota de una mayor autonomía en recorridos 100% eléctricos (normalmente una autonomía real inferior a 50 km). Aquí entraría el veterano Mitsubitshi Outlander PHEV, y otros modelos como Kia Óptima PHEV, Hyundai Ioniq PHEV, VW Golf GTE, Toyota Prius PHEV, etc., hay muchos en el mercado actual.
Opel Ampera versión 2011-2015
Range Extender Electric Vehicle (REEV). Es un vehículo eléctrico que alberga una batería y a su vez incorpora un generador de electricidad a base de gasolina que acumula su electricidad en la batería. Esto permite al vehículo ser capaz de recorrer una distancia más o menos amplia sumando ambas autonomías. Además, la posibilidad de repostar gasolina añade tranquilidad a los usuarios temerosos de la deficiente infraestructura de recarga existente en nuestro país. Dentro de este grupo tenemos el conocido BMW i3 Rex y el muy demandado Opel Ampera o Chevrolet Volt cuya primera versión se fabricó entre 2011 y 2015. En el caso del Opel Ampera, en su primera versión, la autonomía ronda los 70 km en eléctrico puro, pudiendo realizar en conjunto con una carga completa alrededor de los 550 km (de los cuales 100 km probablemente sean en eléctrico puro). En 2016 se comenzó la comercialización de la segunda versión del Chevrolet Volt.
Fuel Cell Electric Vehicle (FCEV). Es un vehículo con motor eléctrico y cuya electricidad proviene de una pila de combustible de hidrógeno. A través de un proceso químico se convierte el hidrógeno en electricidad. Actualmente en nuestro mercado no existe ningún modelo. No obstante, ciertas marcas como Toyota persisten en el desarrollo de esta tecnología únicamente. Hyundai en cambio, a pesar de seguir investigando en motores Fuel Cell, continúa trabajando en el resto de opciones.
Hyundai Tucson FCEV
Acerca de los Fuel Cell
Aprovecho llegado este punto para hacer un inciso sobre los vehículos de pila de combustible. Éstos cuentan con la ventaja de que si hubiese hidrolineras su repostaje sería en tiempo similar al de repostar un vehículo de combustión. Pero como grandes inconvenientes tenemos que en el proceso de obtención de hidrógeno es necesario el uso de electricidad (por tanto se pierde eficiencia en el proceso con respecto a un BEV). Además del inconveniente de la volatibilidad de dicho elemento químico y sus riesgos asociados al transporte y manipulación. A esto hay que añadir que el proceso químico de obtención de electricidad a partir de hidrógeno requiere elementos costosos, lo que eleva bastante el precio de adquisición del vehículo.
Desde mi punto de vista, las hidrolineras serían el modelo ideal para seguir con el sistema económico que está montado actualmente alrededor del negocio del petróleo y su repostaje. Dicho esto, queda claro que a las entidades gubernamentales no les interesa que salgamos de aquí, les interesa que consumamos y gastemos dinero en mantenimientos y repostajes costosos.
Un modelo de movilidad basado en baterías evitaría costes de mantenimiento y en cuanto al repostaje, para mí es evidente, la electricidad la podríamos producir hasta en nuestra casa a través de placas solares y, por tanto, no gastaríamos nunca en repostaje. Por no olvidar, que encontrar un pueblo con electricidad es sumamente sencillo, por tanto poner un punto de carga es algo relativamente rápido. Mientras que llevar a un pueblo hidrógeno y montar una hidrolinera, es otro cantar.
Para mí, la opción lógica siempre es la más sencilla. Los beneficios y sencillez del sistema basado en baterías se impone sobre los sistemas basados en hidrógeno. Además, hay que tener en cuenta la evolución de este sector de las baterías, pues cada día aparecen nuevas tecnologías que mejoran las anteriores y además abaratan sus costes.
Nissan Leaf Primera Generación
Battery Electric Vehicle (BEV). Vehículos dotados con un motor eléctrico y cuya electricidad proviene de una batería. Dentro de este grupo también hay variantes, como la presentada por Sono Motors con el Sono Sion, BEV que incorpora placas solares en su exterior y permite acumular hasta 30 km de autonomía al día en sus baterías con el sólo hecho de tener aparcado el coche al sol. Vehículo muy interesante sobre todo teniendo en cuenta el precio con el que llegará al mercado. Dentro de los BEV podemos encontrar muchas diferencias de autonomía y capacidades de batería. Actualmente el galardón de BEV más eficiente del mercado parece estar entre el Hyundai Ioniq y el Tesla Model 3.
En cuanto a autonomía dentro de este grupo tenemos vehículos con poco más de 100 km de autonomía real como el Smart o el Citroen C-Zero, y otros como Tesla Model S 100D que permiten llegar a los 539 km reales (ciclo EPA) o incluso más (véase la presentación del nuevo Tesla Roadster con batería 200 kwh y autonomía para 1.000 km).
Espero haber aclarado alguna duda y recuerda que hay muchos tipos de VE, solo tienes que elegir el que más se amolde a tus necesidades. Tu futuro te lo agradecerá.
2 Comentarios. Dejar nuevo
Me gusto mucho tu articulo sobretodo lo del sono sion pero falto hablar sobre las motos eléctricas que a mi ver tendrán un gran impacto en cuanto a iniciarse en el mundo de la movilidad eléctrica, yo por mi parte sera mi entrada buscando adquirir una Zero, que aclaro vivo en mexico y soy estudiante así que mi única opción se encuentra en una Zero de segunda mano financiada, pero soy optimista
Gracias por tu articulo. Con todas estas nuevas tecnologias parece obvio que los combustibles fosiles tienen los dias contados.
Estoy bastante informado del Sono Sion, me parece una gran vehiculo acorde a lo que el mundo necesita, de hecho tengo una reserva. Como apunte, la carga solar la hace este aparcado o en movimiento. Esta equipado con mejores placas solares que las convencionales, especiales para luz difusa como la de dias nublados. Estan protegidas con policarbonato, 200 veces mas fuerte que el cristal. He preguntado por ellas, su durabilidad aproximada es de 25 años.