Cuando voy a un evento donde hay vehículos eléctricos o son los protagonistas, en la conversación con el propietario del vehículo o comercial siempre sale la misma pregunta, ¿tienes plaza de garaje? Si dices que sí te recomendarán empresas de instalación de puntos de carga, tipos de tarifa, empresas suministradoras, etc. Sin embargo, si la respuesta es negativa, te dicen que tener un coche eléctrico es una locura a menos que tengas puntos de recarga cerca de tu domicilio y en tu puesto de trabajo puedas acceder a un punto de recarga. Tiene su lógica, pero entonces quienes no tienen la suerte de tener un garaje en su domicilio, ¿tienen negada la entrada a la movilidad eléctrica? Veamos los pros y contras de tener un garaje con punto de carga en casa y los de no tenerlo y cargar en la calle.
Tener un punto de carga en el domicilio tiene la ventaja de que cargas en la seguridad de tu hogar, el punto de carga es único y exclusivo para ti, pero por contra tienes que pagar alrededor de 1.000 €, a menos que dejes que lo instale la empresa contratada por el concesionario donde adquiriste tu vehículo. Un contra es que la electricidad la pagas tú y el otro contra es que si se estropea el wallbox, la reparación sale de tu bolsillo y estarás un tiempo sin poder cargar en casa, eso siempre y cuando lo hayas instalado tú por tu cuenta; ahora, si te la instalaron seguramente tengas un periodo de garantía.
¿No tener garaje te cierra las puertas? Depende de muchos factores, entre ellos los kilómetros que hagas a diario, la posibilidad de tener puntos de carga a tu alrededor y sobre todo tiempo libre para poder estar 30 minutos o varias horas esperando a que cargue el coche. Inconvenientes de no tener punto de recarga: pues por ejemplo el que vayas a un punto de recarga y haya algún gracioso que haya dejado su flamante vehículo térmico aparcado y te pases minutos esperando a que saquen de ahí el vehículo. Luego, claro, cruza los dedos para que el punto de recarga esté operativo y puedas cargar, si no lo está, a esperar a que lo conecten, si lo conectan ¡bien! pero si está estropeado, pues no queda otra, te fastidias. Otro inconveniente es que los puntos de recarga estén todos ocupados y tengas que optar por esperar o ir al siguiente punto de recarga. Son inconvenientes que se agravan en este país donde aún no hay una red decente y donde las autoridades políticas y las empresas no se toman en serio la movilidad eléctrica. Dan pasos, pero lentos, seamos positivos, pues se avanza y hoy estamos mejor que ayer, así que esperemos que todo siga caminando y empecemos a tener una mejor red de puntos de carga en el país.
¿Estamos acostumbrados a los periodos de carga? Estamos aún influenciados por las viejas costumbres arraigadas del uso de vehículos de combustión donde todo se hace rápido y lo quieres ya, donde no se concibe esperar varios minutos a que el coche “reposte”: “es que llegamos cansados de trabajar”, es que “quedé con un amigo y llego tarde”, ” se me pegaron las sabanas y llego tarde al trabajo”. Vivimos en estrés y no sabemos organizarnos, no sabemos planificarnos, es difícil cambiar, pero no es imposible. Por ejemplo: ¿Cuántas veces salimos de casa para un momento de ocio y pasamos muchas horas viendo una película, comiendo, de shopping, o simplemente paseando por el casco histórico de nuestra ciudad? Pues esos momentos son ideales para poner a cargar el coche, lo mismo cuando vamos al gimnasio, al pediatra con el niño o a la visita a esos familiares que ves de tiempo en tiempo. Son momentos ideales e incluso económicos. Hay veces que recargar te sale gratis, incluso si los hospitales instalaran puntos de carga, no habría inconveniente en salir corriendo a resolver esa urgencia que nos sorprende en un momento inesperado.
Como ven es cuestión de acostumbrarse, planificarse y de que pongan puntos de recarga en la calle, de la misma manera que hay gasolineras, pues nadie tiene un surtidor en el garaje. Debe de haber enchufes donde conectar tu coche eléctrico sin tener que buscar una plaza de garaje sí o sí. Lo bueno es que la tarea de buscar un punto de recarga se soluciona con páginas tales como Electromaps o Place to Plug, donde incluso ya te indican si el punto está operativo o en uso y aun pagando el kwh te sale más rentable que poner gasolina o diésel. Con lo expuesto ¿es necesario un garaje?
6 Comentarios. Dejar nuevo
Recordemos que si se estropea el Wallbox o no disponemos de uno, siempre se podrá recargar con un enchufe schuko, siendo con este la carga mucho más lenta.
A día de hoy es muy difícil tener un coche eléctrico si no tienes plaza de garaje.
¿Se puede? Sí. Pero no es nada práctico. Es un fastidio tener que estar siempre buscando un punto de carga que funcione, que no este lleno, que te pille bien…
Esa es la realidad y lo que echa para atrás a mucha gente.
Yo cargo en casa con un enchufe schuko y francamente me da igual que tarde 7 horas ya que carga de noche, cuando sale más barato y encima sin tener que tocar la potencia contratada ( tengo 3,4 y de cine). Es cuestión de organizarse. Sin garaje, ummm con la autonomía real que te obliga a cargar ( en mi caso) cada dos día o cada día según el uso pues complicado la verdad.
Por eso Tesla tiene ese éxito con los Superchargers y los Destination.
Puedes tener toda la información en el momento que quieras al estar conectados todos en su red y saber cuantos están ocupados para poder improvisar tu recorrido o rutina de recarga.
O por ejemplo es complicado para quienes pagan un garaje colectivo que está cerca de casa. La empresa propietaria no va a querer instalar puntos de recarga a no ser que le saque beneficio.
Luego, el hecho de que cada punto pueda funcionar de manera distinta, con diferentes tarjetas, etc, lo hace más complicado. Debería haber un modo de recarga universal y dejar la tarjeta a modo de obtención de beneficios a consumir en el negocio donde se encuentre. Por ejemplo: hay un punto de recarga en Carrefour, se recargaría con un modo universal, pero si pasas la tarjeta Carrefour, obtiene a puntos a gastar en el establecimiento, etc
Si el coche eléctrico en vez de 40.000€ costase 15.000. Nos inventaríamos los puntos de recarga, colgarían cables por las ventanas de los edificios.