Ferrari, esa marca que rebosa historia automovilística, sinónimo de competición y estilo, le ha visto las orejas al lobo. Y ese lobo es Tesla. Por activa y por pasiva se declaraban férreos defensores de sus amados V12 y V8, emblemas de marca junto a su más que conocido Cavallino rampante. Daban largas a lo que toda la industria daba por hecho, alejando ser un futuro lejano.
Sergio Marchionne, consejero delegado de FCA (Fiat Chrysler Automóviles), se ha visto obligado a reconocer que se equivocan, que los vehículos eléctricos han dejado de ser cosas del futuro, para convertirse en el presente. Y como el mismo Marchionne dijo en declaraciones en Detroit ”este es el momento adecuado para un cambio radical en la industria”.
Sergio Marchionne
Y el objetivo de Ferrari es claro, el futuro Tesla Roadster. Derrotar o al menos igualar las prestaciones del superdeportivo de Tesla. “Si se va a construir un superdeportivo eléctrico, entonces Ferrari será el primero”, declaró Marchionne, según Bloomberg. Y esto nos da para pensar dos cosas; ¿Será capaz de batir Ferrari a Tesla?, o incluso, si quieren ser los primeros; ¿presentarán el primer Ferrari eléctrico antes de 2020?
Porsche Mission E
Mucho queda por ver, pues estas son las primeras declaraciones en las que Ferrari admite la realidad y se ve obligada a evolucionar o morir. Marcas míticas del mundo automovilismo ya habían anunciado sus primeros modelos eléctricos, como Porsche con el Mission E o Lamborghini con el Terzo Millennio. Ya solo faltaba Ferrari. Muchos dudaban si se atreverían a dar el paso, tras su modelo híbrido, LaFerrari. La lógica y el temor a Tesla ha acabado triunfando.