Buenas noticias llegan para el sector de las baterías y con ello también para el de la movilidad eléctrica. Según un artículo publicado por Bloomberg el precio de las baterías se está viendo decrementado debido a la gran irrupción del vehículo eléctrico y a la mayor demanda de estas baterías. Según el siguiente gráfico, podemos observar cómo en el año 2010 el precio de un kWh era de aproximadamente unos 1.000 dólares mientras que en 2017 el precio ha descendido hasta unos 300 dólares/kWh, un 70% de diferencia.
Disminución del precio de las baterías (2010-2030)
Como curiosidad, podemos recalcar que la empresa británica Dyson ha invertido más en I+D que Tesla (2,67 frente a 2,52 billones $). Esta investigación está centrada en el desarrollo de baterías de estado sólido, que son más seguras y tienen una capacidad de almacenamiento energético mayor. Dyson espera poder producir su propio coche eléctrico para dentro de 3 años empleando este tipo de baterías.
Según los expertos, el precio medio de un automóvil con motor a combustión pasaría de 28.000 a 30.000 dólares y aquí los coches eléctricos jugarán un papel muy importante ya que podrán beneficiarse de este aumento en los precios a medida que el valor de sus baterías va disminuyendo. Como se puede ver en la siguiente gráfica, el precio de las baterías disminuirá un 18% desde 2016 hasta 2030, aunque otros costes como manufacturación, transporte, marketing, etc. asociado a estas baterías no se verá afectado.
Por otra parte, como comentamos antes, la demanda de baterías aumentará y con ello la producción de metales presentes en ellas se verá aumentado también. Panasonic Corp. en Japón, BYD Co. en China y South Korea’s LG Chem Ltd. son los principales fabricantes de baterías de ión-litio a nivel mundial. Las acciones de compañías como Stella Chemifa Corp. y Sociedad Química y Minera de Chile SA, que extraen litio entre otros metales, están viendo como su valor está aumentando a medida que la demanda crece.
Fuente: Bloomberg