La sostenibilidad no es algo exclusivo de los vehículos terrestres, es necesario acometer también la descarbonización de barcos de todo tipo pero en especial los más numerosos, las lanchas y yates eléctricos.
Son pocas las empresas que se han especializado en barcos eléctricos, se pueden contar con los dedos de una mano. Las marcas más destacadas son Silent Yachts, X-Shore y Candela son las empresas que se han tomado en serio la sostenibilidad en cuanto a la fabricación de embarcaciones cero emisiones.
Yates eléctricos
Silent Yachts lleva desde 2014 dedicada exclusivamente al diseño, fabricación y venta de yates 100% eléctricos, por ello son considerados como el Tesla del mundo de la navegación.
Se han especializado en el segmento de yates eléctricos de lujo alimentados con paneles solares, muchos de ellos con capacidades de navegación transoceanica mientras que tanto Candela como X-Shore se dedican a embarcaciones más pequeñas, lanchas eléctricas y pequeños transbordadores con una capacidad de decenas de pasajeros.
Los catamaranes de Silent Yachts son una combinación única de alta eficiencia y lujo refinado: Barco + Sol + Paneles solares.
En el video podéis ver a Andy Torbet e Imogen Pierce de Fully Charged que se vinieron hasta Mallorca este pasado verano todo un día para comprobar como funciona un yate de energía solar, al final comentan que durante la grabación de todo el reportaje se consumió únicamente un 20% de la batería de 215 kWh disponible en el modelo probado.
Si tienes ganas de conocer más de cerca estos yates eléctricos, esta empresa alemana tiene su sede en Port Adriano, en Calviá (Palma de Mallorca), en las soleadas Islas Baleares.
Lanchas eléctricas
Las empresas de lanchas eléctricas están explorando formas alternativas de hacer que los barcos sean más eficientes para maximizar su autonomía. Aparte de los retos de aislamiento de baterías, motores y electronica de potencia con el agua superados gracias a técnicas y materiales de fabricación cada vez más avanzados, el principal desafío es la autonomía de un barco eléctrico.
Hay varias formas de alcanzar la máxima eficiencia en la navegación eléctrica, usando el sol o el viento, mejorando la eficacia de los motores y baterías, pero el principal reto es siempre superar la resistencia del agua, mucho mayor que la del aire y así evitar el uso de baterías grandes para lograr las autonomías de millas de navegación necesarias no solo para el ocio sino para travesías de medio recorrido.
En Estocolmo (Suecia) eso es exactamente lo que ha estado haciendo el equipo de Candela, tomando prestada una tecnología antigua de hidroala, combinándola con sensores y diseños súper sofisticados han hecho que su lancha eléctrica insignia, la C-8, no es solo hipereficiente con cero emisiones, sino que también ¡VUELA!
Candela se ha posicionado como uno de los referentes mundiales en cuanto a lanchas eléctricas de lujo, no en vano se han asociado recientemente con la marca nórdica Polestar, perteneciente al grupo chino Geely que fabrican el Polestar 2 y el nuevo Smart #1 entre otros.
En el video siguiente de Fully Charged podéis ver como el Candela C-8 realmente vuela sobre el mar y como su diseño es el antídoto perfecto para la cinetosis, el típico mareo de navegación al volar por encima de las olas sin tocarlas:
El éxito de este modelo de lancha eléctrica se basa en el Candela C-POD, el motor marino más eficiente y duradero jamás fabricado. Está compuesto por dos motores de imanes permanentes ultracompactos de alta potencia que funcionan bajo el agua en contrarotación, proporcionando una gran autonomía gracias a una eficiencia inigualable hasta la fecha. Es capaz de proporcionar suficiente empuje para hacer volar sobre el agua cualquiera de los modelos de Candela hasta una velocidad de 30 nudos (55,5 km/h), todo ello en absoluto silencio y sin vibraciones.
La transmisión eléctrica directa significa que no hay ruido de los engranajes, no hay cambios de aceite ni mantenimiento, todo el que tenga o haya tenido un barco sabe lo que eso supone. El Candela C-POD promete una duración de toda la vida sin necesidad de mantenimiento.
Una lancha eléctrica volante gracias al hidroala sumergida necesita un sistema de estabilización activa. Su combinación de software y electrónica están diseñados para obtener una experiencia de navegación precisa y suave incluso en mar agitado y giros cerrados. El sistema de control de vuelo utiliza más de 10 sensores para estimar la posición, la velocidad y la aceleración del barco en todos los ejes y transmitir una sensación de total control del sistema en todo momento.
Barcos eléctricos
La electrificación de los barcos es enormemente importante, pero es mucho más complicada que la sencilla electrificación de vehículos terrestres como coches, motos y camiones.
Noruega es el líder mundial en electrificación de la movilidad, no solo destaca en bicicletas y coches eléctricos, los primeros ferris eléctricos están en servicio en varias partes del país, entre ellos destacan los que prestan servicio en Oslo desde el Aker Brygge y los que te llevan por el Fiordo de los Sueños. No en vano su reclamo en pos de la movilidad sostenible coincide con nuestro nombre: https://www.visitnorway.es/organiza-tu-viaje/como-moverse/pasate-a-lo-electrico/
Los buques de carga transportan el 90 % del comercio mundial, son responsables del 2-3 % de las emisiones de CO2 del mundo, pero las economías de escala dictan que estos barcos sean cada vez más grandes para mantener los costos bajos, son fundamentales para mantener en movimiento las cadenas de suministro.
Es del todo necesario descarbonizar esta industria, pero hacerlo supone un desafío nunca antes afrontado, los cargueros eléctricos representan el mayor reto en la electrificación de la navegación, estamos hablando de miles de toneladas de desplazamiento movidas a miles de kilómetros en condiciones a veces no muy buenas.
Oceanbird es un proyecto entre el gigante naviero Wallenius y la empresa de fabricación Alfa Laval, que prometen reducir un 90% las emisiones derivadas del transporte marítimo apostando por la energía eólica como fuerza de propulsión. Por si mismo el viento no es suficiente para semejantes volumenes de carga, es necesaria una fuerza de propulsión adicional, ese 10% de motor es necesario es necesario para maniobrar dentro y fuera de puerto, por razones de seguridad y en caso de condiciones climáticas desfavorables.
No se trata solo de usar el viento, es una combinación única de diseño super optimizado, software y rutas de navegación actualizadas en tiempo real para que sea posible.
Como podréis ver en el siguiente video donde Imogen Pierce de Fully Charged se fue a Estocolmo (Suecia), para reunirse con el equipo detrás del concepto de navegación autónoma propulsado mediante energía eólica, para descubrir lo difícil que es hacer un barco autónomo impulsado por viento y cómo estamos de lejos del viaje inaugural del Oceanbird.
Oceanbird trata de revolucionar la tecnología de velas y brinda una alternativa o un complemento, a los buques de carga impulsados por combustibles fósiles. El concepto de Oceanbird se basa en unas velas rígidas en forma de ala desplegable, así como un casco de diseño especial y un software de gobierno del buque que proporciona recomendaciones en cuanto a velocidad y rutas controladas por satélite en tiempo real las 24h, una tecnología que además es aplicable a embarcaciones existentes (retrofit). Todo ello ha sido fruto de extensas simulaciones y pruebas de modelos a escala tanto en el mar como en tanques de agua, demostrando que es posible reducir significativamente las emisiones de los buques mediante el uso de la energía eólica.
Según dicen en su propia web “El primer barco con un prototipo de vela de ala a gran escala navegará en 2024. Nuestro objetivo es navegar el primer barco con un juego completo de velas de ala Oceanbird en 2026“.
El primer buque Oceanbird será un portacoches capaz de transportar alrededor de 7.000 coches. El concepto se basa en un buque de carga de 200 metros de largo y 40 metros de ancho. Para poder entrar y salir de los puertos, y como medida de seguridad y para poder cumplir con los horarios, la embarcación también estará equipada con un motor auxiliar, impulsado por la mejor alternativa disponible en la actualidad.
Que sea un portacoches no es casual, la mayoría de los automóviles cero emisiones y sus componentes (baterías, motores y electronica de potencia) son y serán fabricados en Asia. Para mantener la cadena de suministro lo más cercana a las cero emisiones de CO2 es necesario que ese transporte marítimo bajo en emisiones sea posible, hay que predicar con el ejemplo, no que siempre se olvidan de las emisiones asociadas en la producción, transporte y refino del crudo mientras que en la producción de coches y de baterías cada gramo de CO2 es contabilizado.
Tenemos un país con más de 8000 kilómetros de costa, el mar Mediterráneo cuenta con más de 300 días de sol al año, ideal para disfrutar de la navegación. Y nada más ecológico que recorrerlo con cero emisiones, aquél que tiene un barco no tiene la excusa de la economía para no hacerlo.
¡Hacernos saber lo que pensáis sobre los yates eléctricos a través de los comentarios!
4 Comentarios. Dejar nuevo
hola
¡Que buen artículo!
En los barcos hay espacio para velas y paneles solares.
No entiendo, por qué las técnicas de toda la vida no se empleaban en los últimos años.
Gracias Christof, un placer tenerte por aquí de nuevo. La verdad es que combinando paneles solares, velas, cascos de diseño avanzado y propulsores eléctricos de alta eficiencia, el futuro de la navegación sostenible es muy prometedor, ojalá cada vez más empresas se pongan las pilas (nunca mejor dicho) y permitan que el mar vuelva a disfrutar de una navegación como en sus orígenes 100% libre de emisiones.
Gracias a ti, gracias a Hugo y a TODOS los que me dejáis comentar otra vez en MI SITIO preferido.
(El primer “hola” fue un intento, a ver si ya se eliminaron las barreras del CAPTCHA).
Volviendo al tema de los barcos, hay que destacar que no dependen de ELECT-RICOS, que no nos quieren vender coches asequibles (excepto Dacia Spring y pocos mas).
Los astilleros suelen tener un presupuesto, que permite combinar técnicas antiguas, biónica y avances que se han conseguido a través de computación.
Enhorabuena y que sigan construyendo barcos eléctricos, solares e inteligentes.
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Un saludo