Contrariamente a lo que muchos piensan, ¡los mecánicos también se pasan a lo eléctrico! En este artículo entrevistamos a Rubén Cintora, un mecánico de coches de combustión con una mente muy inquieta. Su vasto conocimiento sobre diferentes temas finalmente le llevó a ser propietario de un Tesla Model 3.
Aquí tenemos la historia de Rubén, un electromecánico que ha pasado del lado oscuro de las manos manchadas de motores de combustión, al lado de la luz.
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Rubén, un mecánico en “el lado de la luz”
Me llamo Rubén Cintora, soy electromecánico de vehículos autopropulsados y vivo en Ágreda, una pequeña localidad ubicada al Noreste de la provincia de Soria. Y podríamos decir que me dedico a reparar tecnología “despuntada”.
¿Tu coche anterior?
Conducía un Ford Focus 5 puertas 2.0 TDCi de 136 cv hasta que llegó el momento de plantearse el cambio.
Tras dar muchas vueltas y mirar comparativas de vehículos de diferentes marcas; agrupé toda la información que había recabado. Todo esto, junto con mi experiencia y estudios, me llevó a la decisión de comprar un Tesla.
Desde hace más de 8 meses conduzco un Tesla Model 3 propulsión trasera de largo recorrido (Tesla Model 3 LR RWD).
¿Qué estudiaste?
Estudié un Módulo de Grado Medio de Electromecánica, gracias a él trabajé durante varios años. Posteriormente, estudié otro Módulo de Grado Medio con el que obtuve mi título de Técnico en Instalaciones Electrotécnicas. Actualmente, poseo también el título correspondiente al Módulo de Grado Superior en Telecomunicaciones e Informática.
¿Cómo llegaste a tener un Tesla?
El motivo que me llevó a cambiarme a un vehículo eléctrico como Tesla, no fueron de por sí mis estudios, fue debido a la necesidad de mejorar y hacer una nueva impronta con respecto a las cualidades técnicas que ya había adquirido desde que comencé mi especialización profesional.
Cuando compras un vehículo, sea del tipo que sea, siempre buscas lo mejor y mejorar. Eso incluye cualidades como: moderno, innovador, económico y ecológico y diseño. Y si es posible, con unas buenas prestaciones en cuanto a aceleración y consumo. Es decir, una compra muy europea, puesto que en el viejo continente se miran mucho los aspectos de consumo y gasto.
Todo comenzó con la llegada de un teléfono móvil de pantalla táctil, un Samsung Galaxy S2. Este dispositivo me permitió tener un contacto directo con Internet en la palma de mi mano, de modo que llegó más información a mi vida.
Para mí, el factor determinante fue tener acceso a un canal de comunicación con el que poder comparar y contrastar información de forma veraz: Internet.
Con el paso de los años me he dado cuenta que la información que nos llega desde muchos medios de comunicación tiene un trasfondo de interés elevado. Hasta tal punto, que las decisiones que tomamos en nuestro día a día están condicionadas. Esta situación se percibe especialmente cuando llegas al supermercado y observas que hay ciertas zonas más llamativas que persiguen que compres unos productos concretos.
Con la información sucede lo mismo, pero hay que tener criterio. Considero que lo mejor es ir a la fuente y cotejar la información. Por eso me acerqué a varios concesionarios, quería probar esos coches y saber si todos los titulares desinformadores y de tipo clickbait tenían algo de cierto, o no.
El vehículo eléctrico no es el futuro es el presente
Uno de los devaneos de la sociedad actual en la que vivimos es la desinformación. El vehículo eléctrico ya está aquí. Ha pagado los mismos impuestos que cualquier otro vehículo. Y funciona.
¿Tu primera experiencia con un coche eléctrico?
El primer vehículo eléctrico que probé fue un Tesla Model S P100D de color rojo. Yo buscaba una primera toma de contacto. Quería comprobar sus cualidades y prestaciones. En definitiva, saber qué tipo de coche era y cómo se ajustaría al uso que le doy.
Todo esto para descubrir si las bondades que había oído sobre Tesla tenían algo de real, o la gente se lo estaba inventando. Por fin conocería esta marca y sus coches.
A los pocos minutos de conducirlo, comprobé que este vehículo se asemejaba al Halcón Milenario de Star Wars.
Tenía claro que sus cualidades iban a ser deseadas por todo el mundo. Es un vehículo muy caro, pero eso en ese momento no era relevante. Sólo importaba la experiencia de conducción.
Sobre el resto de vehículos eléctricos del mercado
Probé muchos vehículos eléctricos antes de decidirme por uno u otro. Pero para mí, Tesla se mostró como el claro ganador por mostrarse como el más adecuado para mi tipo de conducción.
Estuve a punto de comprar un Hyundai Kona Electric, pero lo descarté porque el maletero me resultó pequeño.
Para mí los sistemas de ayuda a la conducción que incorpora Tesla son con diferencia los mejores del mercado.
¿Qué experiencia tienes con vehículos?
He tenido experiencia con diferentes tipos vehículos. He conducido algún tráiler. También, durante dos años, trabajé como conductor de autobuses de transporte de viajeros por carretera.
Actualmente, por mi trabajo, conduzco muchos tipos de vehículos.
Si hablamos del vehículo de prestaciones más deportivas se trataría de un Porsche. De él destaco las sensaciones de: gran aceleración, mucho ruido y muchas vibraciones. Por todo ello sigo prefiriendo un Tesla Model S P100D.
¿Qué te motivó a comprar un Tesla?
Los motivos que principalmente me llevaron a comprar un vehículo eléctrico fueron: economía, limpieza, ecología y diseño.
Economía porque en los 8 meses que llevo con mi coche he podido experimentar el consumo real de energía que requiere para desplazarse. Es especialmente bajo en comparación con cualquier otro tipo de combustible. Los motores térmicos que mejor aprovechan el combustible fósil son los diésel y aún así llegan aproximadamente al 25% de eficiencia.
En cambio, la eficiencia de un motor eléctrico con respecto al uso de energía es de un 70% en adelante. De hecho, si se afinan los componentes de un motor eléctrico de forma que se diseñe y calcule mejor, se puede llegar a una eficiencia muy elevada.
¿Qué preguntas te hacen sobre tu vehículo eléctrico?
Cuando los clientes me preguntan por un vehículo como el mío, te das cuenta del tipo de desinformación que existe. Las tres cuartas partes de las personas siempre preguntan lo mismo: ¿es caro?, ¿cuánta autonomía tiene? y ¿cuesta mucho cargarlo?
De estas tres preguntas se desprende que no es que estén mal informados, ¡están totalmente desinformados!
Tengo todos los carnets de conducir. Incluso estuve haciendo prácticas para pilotar avionetas. ¡Todo era para estar preparado para conducir un Tesla! [Ríe]
Cuando me preguntan suelo exponer de forma objetiva mi experiencia. Por ejemplo, a la última pregunta de cuánto cuesta cargarlo, suelo explicar que cuando viajo en 30 minutos tengo una carga completa. Y con esa carga, hago por lo menos unos 400 km y con un uso similar al que hacía de mi coche de combustión anterior. Es decir, sin buscar eficiencia, ni minimizar consumos. Eso sí, si conduces de forma eficiente puedes recorrer más de 500 km con una única carga. ¡Y todo por unos 24 €!
¿Tener un Tesla ha cambiado tu forma de conducir?
El mayor cambio que se ha producido es que ha aumentado mi seguridad, especialmente a la hora de afrontar los viajes. Ahora viajar es mucho más cómodo gracias a los sistemas de ayuda a la conducción, la seguridad activa y la comodidad de su habitáculo.
En tu trabajo de mecánico
El tipo de coche que suele llegar al taller no es muy nuevo. Se trata de un taller multimarca en el que recepcionamos cualquier vehículo: Citröen, Opel, Renault, Ford, Mercedes… Hacemos todo tipo de reparaciones, desde la típica recarga del aire acondicionado, hasta mantenimiento general o resoluciones de cualquier tipo de avería.
¿Cómo cargas en el día a día?
Soria es una de las zonas de la España deprimida y vaciada. Aquí no hay transporte de tren, ni avión. Por eso el transporte por carretera es primordial. Además, los puntos de carga escasean o ni siquiera existen.
En mi casa, mi comercializadora de electricidad es Enerkia. Como algunos sabréis, con esta compañía la electricidad es gratis de 1 a 7 de la mañana si dispones de un vehículo eléctrico. Fuera de esos tramos tiene unos precios competitivos. Además, provee de energía 100% verde.
Ocasionalmente cargo en algún supermercado. No obstante, con este modelo de coche no hay ansiedad. Todo desplazamiento es calculado por el navegador que incorpora y resulta muy difícil quedarte sin energía. Quedarte tirado sin energía, significa haber recorrido más de 400 km.
Con este tipo de vehículos, si los puedes cargar en casa no existe ningún problema, aunque vivas en un desierto de puntos de carga.
¡Y que nadie se agobie! Debido a la extensa red eléctrica de este país hay enchufes en todos los sitios. Es muy difícil quedarse tirado sin “combustible“.
¿Tu opinión sobre el vehículo eléctrico?
Actualmente el vehículo eléctrico no es la panacea. No es un tipo de vehículo apto para todo el mundo. De hecho, aún habrá personas que seguirán a los mandos de un térmico. Pero también hay personas que odian los cambios, seguramente por ignorancia y falta de educación. Entonces, el miedo les lleva a buscar a alguien a quién odiar y ese es quién es mejor en ese momento. Es una actitud un tanto narcisista. Se sienten traicionados por las marcas tradicionales que no han desarrollado una tecnología acorde al día de hoy. Y no digo que la superen, sino que simplemente la igualen. Es lógico, su propia marca les ha dejado de lado y no consigue desarrollar un vehículo eléctrico hasta ese punto.
Si miramos la historia, la realidad es que mucho antes de diseñarse el primer motor térmico, ya existía el motor eléctrico.
Y para el ciudadano común ¿qué vehículo recomiendas: eléctrico o térmico?
Considero que el vehículo tipo turismo, orientado al público en general, va a ir enfocado hacia el eléctrico sí o sí.
A los que están pensando en cambiar de coche, les diría que tienen dos opciones: o te quedas con el vehículo térmico hasta que lo amortices, o te pasas a lo eléctrico. Eso sí, nunca por el híbrido.
Mi apuesta es o 100% combustión o 100% eléctrico, pero nunca híbrido.
Los vehículos PHEV o REEV requieren más recursos para conseguir un producto similar. Fabricar y mantener un vehículo térmico y eléctrico simultáneamente es más costoso que si sólo hubiese sido eléctrico o térmico.
¿Tu opinión sobre el Dieselgate?
Mi impresión es que a la gente en general le importa poco lo que contamine su coche. No se dan cuenta que ese mayor coste de contaminación por no ser tan eficientes, produce un mayor consumo energético y repercute en su bolsillo.
Si te venden un coche que dicen que emite 120 gramos CO2 por km recorrido y resulta que se comprueba a posteriori que son 160 gramos CO2 por km, obviamente se traduce en que el coche gasta más combustible. Y claro, como el dinero lo sueltas poco a poco, no lo notas. Después de haber confiado por una marca, si te engañan así pues yo no volvería a confiar en ella.
Para mí, el posicionamiento del resto de marcas con respecto al vehículo eléctrico es nulo. La intencionalidad que tienen es clara. Pretenden que casi todo siga como hasta ahora.
Se cree que el coste de la transición ecológica lo van a pagar las empresas. Aunque yo diría que ya se está viendo que el coste económico y social lo paga el ciudadano. Las empresas capitalizan las ganancias , pero cuando hay pérdidas resulta que se dividen entre toda la sociedad.
¿Cómo ves tu futuro profesional?
Mi futuro lo veo bien, porque España va a ser el desguace de Europa. Debido a las condiciones económicas y sociales de este país vamos a estar a la cola. Los coches de combustión que no quieran otros países, pasarán por aquí.
La transición hacia la movilidad eléctrica está en marcha.
España está ralentizando esta transición para que el resto de marcas se suban al tren de la tecnología puntera de coches eléctricos, pero esto puede pasar factura. Recordemos que Tesla no es la única marca que apuesta por esta tecnología, en el mercado chino muchas ya se han merendado a las europeas o están en ello.
¿Y la industria del automóvil en España a corto y medio plazo?
Con el conocimiento de lo que previsiblemente iban a ser los coches eléctricos, la prioridad para España desde hace cuatro años debería consistir en atraer y adaptar la fabricación de automóviles y sus piezas a modelos eléctricos.
El objetivo, evitar un mayor sufrimiento a la sociedad por contaminación, cambio climático y pérdida de puestos de empleo.
¿Qué solución de futuro ves para el medio ambiente?
Hasta ahora la mejor opción para tener una energía competitiva, con un coste bajo, de manera eficiente y con un mínimo impacto ambiental es aprovechar el recurso solar todo lo que se pueda y más.
En el mundo no existe otra tecnología más competitiva que la fotovoltaica en cuanto a producir kWh baratos. Disponemos de la energía que nos ofrece el sol las 24 horas del día, pues siempre es de día en algún lugar del planeta.
La energía solar es el recuso más viable, económico, competitivo y con menor impacto a futuras generaciones.
Por su parte, el petróleo aún es necesario y se ha de seguir usando, pero es mejor no quemarlo y emplearlo para otros fines como por ejemplo la producción de utensilios sanitarios.
Muchas gracias Rubén por contarnos tu historia, esperemos que anime a muchos otros a pasarse al lado de la luz.
1 Comentario. Dejar nuevo
Si la gente lo tuviera tan claro como Rubén, no lo tendríamos tan difícil para hacer la transición. Buen artículo.