

¿Quién no ha oído las noticias? ¿Quién no se ha enterado del último accidente de Uber o de un Tesla Model X?
Es muy difícil ser consciente de la verdadera escala y relevancia de las noticias en un mundo en el que los títulos engañosos son la norma y los periodistas sólo publican artículos hechos para que la gente haga click. En este artículo voy a dar una opinión sincera sobre el tema presentando los datos reales y analizando el asunto tratando de ponerme en la piel de quienes no piensan igual que yo.
En primer lugar, quiero dejar claro que no todos los software de conducción autónoma son iguales; de hecho muchos funcionan con tecnologías muy diferentes. Es muy fácil asociarlos entre ellos y tratarlos como una misma cosa, cuando en realidad no lo son. Que uno falle no significa que el resto lo vayan a hacer. Algunos (como el autopilot de Tesla) tienen algunas funciones de ayuda a la conducción y, de momento, ni son ni pretenden ser una sustitución de los conductores. Otros son prototipos y versiones de prueba de empresas que están desarrollando un sistema de conducción autónoma. Unos funcionan con cámaras y otros con LIDAR u otros sistemas.
En segundo lugar, veamos un poco de estadística. 37.461 personas murieron en las carreteras en Estados Unidos en el año 2016. Treinta y siete mil cuatrocientas sesenta y una. Por desgracia, el método de transporte por excelencia de nuestra civilización tiene unas consecuencias severas en cuanto a riesgo de accidentes. Cuando alguien pierde la vida en un accidente de tráfico, se termina por asociarlo a mala suerte; conociendo los riesgos, a alguien le tenía que pasar. Sin embargo, dependemos totalmente de los coches y no podemos permitirnos prescindir de ellos. De esta manera, con el paso de las décadas la sociedad ha aprendido a aceptar ese riesgo como el precio a pagar por el transporte y la enorme comodidad que representan los automóviles, es por eso que los accidentes de tráfico se han convertido para nosotros en algo que simplemente pasa y contra lo que no hay nada que hacer, y tan solo nos presentan en las noticias los más catastróficos. Esto no es algo malo, sería horrible que en las noticias nos hablaran de todos y cada uno de los accidentes y de las vidas de todas y cada una de las personas fallecidas.
Sin embargo, eso nos hace perder totalmente la percepción de la escala, porque cuando sucede en un vehículo autónomo SÍ nos enteramos de todos estos detalles y aparece con toda seguridad en la mayoría de los medios de comunicación. ¿Por qué? La respuesta es que es algo novedoso, algo que llama la atención. Ya tenemos totalmente asumidos los accidentes de tráfico “normales”, pero estos llaman poderosamente nuestra atención y por eso salen en las noticias.
Esto crea en nuestra cabeza algo similar al sesgo de supervivencia, es decir, recordamos los errores pero no los aciertos. Y es que, a pesar de ser extremadamente joven, la industria de los coches autónomos ha hecho grandes progresos en los últimos cinco años. Miles de coches llevan años circulando con software de conducción autónoma y sin embargo hace poco hemos escuchado la noticia de la primera muerte relacionada con un software totalmente autónomo (el de Tesla es sólo una ayuda a la conducción) el cual, por cierto, era sólo un prototipo.
Pero esta noticia ha creado en la mente de mucha gente un sentimiento de rechazo hacia la tecnología autónoma, porque claramente (véase el sarcasmo) ha sido culpa suya, de toda la industria, por eso han bajado las acciones incluso de otras empresas que no han tenido absolutamente nada que ver con el accidente. Personalmente, me cuesta no ver la hipocresía de este sentimiento, que viene rodeado de un aura de rechazo a lo nuevo y a lo desconocido. Hay mucha gente que ve a la conducción autónoma como un riesgo añadido en vez de como un riesgo que sustituye al riesgo implícito en la conducción por parte de una persona, y que todas las estadísticas dicen que, en promedio, incluso estas versiones incompletas o de prueba son más seguras que las personas.
Eso me recuerda mucho a los argumentos contra la energía nuclear, de la cual hablaré en un futuro artículo. Aunque sea mejor que la que hay, si una tecnología nueva no es totalmente perfecta, la gente la rechaza porque ya tiene asumidos los riesgos de la tecnología existente pero no los de la nueva.
Por si no fuera suficiente, no puedes mejorar a la gente para que conduzca mejor. No puedes actualizar el software de una persona para que su tiempo de reacción sea menor. Ni siquiera puedes impedir que mucha gente conduzca bajo los efectos del alcohol o las drogas. Ni que decir tiene que esto no es así en los vehículos autónomos, que constantemente mejoran y aprenden.
Imaginad un mundo en el que los coches se comunicasen entre sí para decirse lo que van a hacer. Tu coche conocería todos los movimientos que van a hacer los de su alrededor y los de su alrededor conocerían todos los suyos. Las probabilidades de accidente serían ínfimas. No obstante, no sería perfecto y probablemente nunca lo sea. ¿Por qué entonces prefieren algunos una opción más arriesgada? Porque quieren ser responsables si les pasa algo. No es lo mismo sufrir un accidente porque cometiste un error que porque tuviste la mala suerte de que le pasara a tu coche autónomo, algo que escapa totalmente de tu control.
Aún así, yo lo veo como una resistencia un tanto irracional. Entiendo que muchos no quieran usar esa tecnología ahora, en sus primeras etapas de desarrollo, pero realmente necesitamos que se hagan pruebas y se mejore la tecnología. Porque esa tecnología va a salvar muchas vidas. Puede que esto suene duro y que haya gente a la que no le guste escuchar esto porque les ataque a la conciencia, pero no deja de ser verdad: retrasar el desarrollo de la conducción autónoma es matar gente.
Sí, que una persona haya perdido la vida en un accidente es una desgracia, pero lo que es también una desgracia es que cientos de miles de personas como ella mueran cada año en las carreteras. Si podemos desarrollar una tecnología que reduzca cinco, diez o veinte veces esa cifra, es nuestra obligación moral hacerlo.
15 Comentarios. Dejar nuevo
Simplemente cuanta razón.
🙂
Correcto. Pero recordemos q ese atropello no fue culpa del coche sino de un peaton irresponsable, cruzando por donde no debe, corriendo y de noche. Un conductor real creo q no habria podido evitarlo
Sí, eso es verdad. Pero no quería llevar el debate a ese tema porque mi reflexión habría sido la misma aunque hubiera sido culpa del coche
Totalmente cierto, es una tecnología que podrá salvar muchas vidas pero que hay que mejorar, y puede que se cobre alguna vida mas, pero esto, como los eléctricos, ya es imparable.
Coincido plenamente.
Además pienso que muchas de las críticas negativas realizadas, no van encaminadas a la técnologia autonóma, sino a su incidencia en la eliminación de puestos de trabajo de profesiones próximamente obsoletas, como son los taxistas, conductores de camión y de autobuses, etc.
Sí, tienes razón. No cubrí esa parte en el artículo. Respuesta corta: “Que se fastiedien, no podemos dejar pasar una tecnología que salve vidas por que unos taxistas conserven su trabajo”.
Habría que poner datos sobre la mesa de accidentes / km recorridos para coches autónomos y conductores normales para poder hacer una comparación justa en temas de seguridad.
En cualquier caso son vehículos de prueba o asistentes a la conducción, estoy seguro de que en el futuro serán mucho más seguros que los conductores.
Por otro lado comentas que estás a favor de la nuclear y que ya escribirás sobre ella. Ya intentaré rebatir tus argumentos cuando lo hagas porque es la energía más peligrosa y más cara de todas, aunque nos la vendan como lo contrario…
Mi opinión es bastante similar a la de este vídeo: https://youtu.be/ciStnd9Y2ak
¡ Tecnología no es lo mismo que técnica ! ( tecnología es la ciencia que trata la técnica).
La RAE yá tiró la toalla, acceptando el mal uso de la palabra, porque yá se popularizó.
En el 81% de los coches solo viaja una persona. La mayoría no hace uso del “Coche Compartido” ni quiere compartir el volante con un autómata. ( Pero hay técnicas más sencillas que aumentan la seguridad, como cámaras infrarojas y sensores etc.)
¡ A la energía nuclear hay que pararla cuánto antes ! Ninguna compañía aseguradora cubre los daños causados, millones de toneladas de residuos serán herencia para nuestros hijos y accidentes nucleares son ” Top Secret”( las centrales nucleares de Francia pertenecen al ejército.)
No lo digo yo: Lo dijo el Papa Francisco, Barak Obama , Joschka Fischer y muchos más dueños de un cerebro intácto.
Un saludo
Respecto a la energía nuclear, creo que este vídeo expresa claramente mi opinión: https://youtu.be/ciStnd9Y2ak
https://www.youtube.com/watch?v=MJfzQDs8jww
https://youtu.be/ciStnd9Y2ak
La verdad es que el desarrollo de la tecnología en todos los campos a sido brutal , incluso la mente humana tiene un potencial increíble, pero el software que llevamos es de la edad de piedra ,no lo usamos ni para protegernos s nosotros mismos, espero que algún día estemos a la altura del resto de la tecnología
¡Muy buenas consideraciones sobre la conducción autónoma! Sin duda, este tipo de vehículos están irrumpiendo con fuerza en el mercado y, cada vez, tienen más adeptos por los beneficios que aportan a la hora de subirse a un coche. Aunque existen varios niveles y consideraciones, suponen todo un avance hacia una movilidad más sostenible e inteligente. En https://www.eccocar.com/home-es estamos interesantísimos.